Ni todo está perdido. Amplificar la voz en colectivo

La existencia de personas que viven en la calle es un tema que resuena permanentemente en el discurso público. No obstante, la mayor parte de las veces, las discusiones y la toma de decisiones sobre cómo abordar esta problemática no incluyen la perspectiva de las personas que viven o vivieron en situación de calle. Desde hace un par de años, el colectivo Ni Todo Está Perdido (NITEP), integrado por personas en situación de calle, está dando batalla para revertir esta realidad. 

Conformación y funcionamiento del colectivo

NITEP es un colectivo abierto que hoy está conformado por unas 50 personas. Se organiza en asambleas semanales y en espacios de trabajo temáticos a los que denominan trincheras. 

El colectivo se conformó en 2018, en torno a la sala de informática de la Facultad de Ciencias Sociales, espacio que era utilizado por varias personas en situación de calle para hacer uso de las computadoras durante el día. Su presencia en la facultad desató una serie de conflictos y reacciones entre funcionarios, docentes y estudiantes. Para hacer frente a este conflicto las personas sin hogar usuarias de la sala de informática de la facultad comenzaron a organizarse, dando origen a NITEP.

Según explica Juan, integrante del colectivo, NITEP surgió con el objetivo de “que las personas de la facultad, estudiantes, docentes y personal cambiaran la forma de ver a las personas en situación de calle”. Con el tiempo su alcance fue creciendo y el horizonte pasó a ser transformar la mirada sobre la situación de calle de todas las personas.

Un hito relevante en la consolidación de NITEP fue la intervención que realizaron en 2019, junto a otros colectivos, en la explanada de 18 de Julio y Minas, la sede del Banco de la República. Este espacio fue cercado por las autoridades para evitar su uso por parte de personas que dormían allí y también por parte de colectivos de tango y break dance que lo usaban para bailar. La intervención fue la primera aparición en público de NITEP y marcó la pauta de una forma de hacer en conjunto con otros colectivos sociales.

Juan nos cuenta que están en contacto con varias organizaciones sociales locales y regionales. Destaca los intercambios con Proyecto Siete de Argentina, Gente da Rua de Brasil y también con un colectivo de personas en situación de calle en Chile. Estos vínculos se terminan de consolidar en 2019 cuando se realiza en Montevideo el encuentro “4 fronteras, una calle”.

Otro momento significativo en la historia de NITEP se da cuando tienen la oportunidad de acceder a un local propio, este local de propiedad de la Intendencia de Montevideo le permitió al colectivo, no solamente tener un espacio para reunirse, sino también un espacio para desarrollar otras actividades hacia afuera. Funcionó allí una olla popular así como un centro de distribución de ropa, abierto a todas las personas en situación de calle. También se desarrollaron instancias de reflexión sobre situación de calle en coordinación con un equipo de investigación de Facultad de Ciencias Sociales. Juan explica que la casa, aunque abierta, no está pensada como un espacio de “achique”, sino que la idea es que la gente la utilice para hacer alguna actividad significativa, ya sea para el colectivo o para sí mismas. La casa cuenta con una biblioteca y también ha incursionado en la oferta de talleres de música. Actualmente está en reparaciones, por lo cual las actividades están suspendidas pero prevén poder volver a usarla en los próximos meses. 

Alzar la voz

“¡Nunca nada más sobre nosotras, sin nosotros!” expresa NITEP en varios de sus comunicados. Entre otros fines, este colectivo se propone alzar la voz de muchas de las personas que atraviesan situaciones de vulnerabilidad extrema y convertirse en un interlocutor necesario de toda discusión y decisión que afecten la existencia de estas personas. 

En palabras de Juan el colectivo se propone “ser la voz de los sin voz”. Si bien, explica que son conscientes de que no representan a todas las personas en situación de calle. Cuenta que tratan permanentemente de abrirse e incorporar la voz de las personas que hoy no participan del colectivo. Buscan que las personas en situación de calle se nuclean y se sientan representadas por un colectivo del que pueden participar o al que puedan recurrir para amplificar su voz. 

Además de las manifestaciones públicas, NITEP también viene trabajando en consolidarse como un interlocutor válido frente a las instituciones que desde diferentes ángulos se vinculan con la problemática de situación de calle. Juan destaca los vínculos que han logrado con la Facultad de Ciencias Sociales y con la Institución Nacional de Derechos Humanos, y también con el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), principal organismo encargado de la respuesta estatal frente a la situación de calle. Desde el colectivo vienen manteniendo reuniones periódicas con las actuales autoridades del Ministerio y han logrado algunos acuerdos. Si bien son críticos de muchas de las soluciones propuestas, valoran algunas respuestas brindadas frente a demandas planteadas. 

La respuesta estatal 

Los refugios son la principal respuesta estatal para paliar las vulnerabilidades que experimentan las personas que viven en la calle. Para Juan los refugios son una respuesta insuficiente: “El sistema me ofrece una cama, una ducha y un desayuno, y hasta ahí. No me ofrece la reconversión laboral, no me ofrece poder retomar mis estudios, el sistema no me da opciones para que yo pueda crecer como persona”.  

Juan se expresa sobre el triste hecho de Gustavo Castro, un joven de 31 años que falleció en calle luego de haber intentado ingresar a un refugio sin éxito y de haber sido retirado por la policía de este. Explica que entiende que este caso responde a un mal accionar del Estado, y cuenta que a raíz de esta situación dialogaron con las autoridades del MIDES para generar respuestas que prevengan su repetición: “La última reunión que tuvimos con la gente del MIDES, cambió la manera de trabajar, ahora si el fiscal dispone la libertad, el fiscal tiene un teléfono que funciona las 24h para que el MIDES vaya a buscar a la persona y lo derive a Veracierto”.

Veracierto es un refugio de contingencia que el MIDES abrió este año para que funcionara durante los meses de frío. El centro tiene capacidad para unas 200 personas y maneja criterios de ingreso más flexibles que otros refugios, permitiendo, por ejemplo, que las personas ingresen durante la madrugada. Juan explica que desde NITEP vieron este dispositivo “con buenos ojos”, sin embargo, también señala que existen miradas encontradas sobre el refugio y que han recibido comentarios de personas que han estado allí y describen un ambiente muy hostil. Al respecto, comenta que el colectivo ya ha tenido oportunidad de ir a visitar algunos centros del MIDES y que tal vez en el futuro solicite una visita a Veracierto para poder valorar las condiciones del centro.

Castigar la privación

Así como las políticas públicas son un componente clave de la acción estatal para hacer frente a la situación de calle, también lo es la normativa, que en el caso uruguayo castiga la vida en la calle. 

Según la Ley de Faltas: El que fuera del ejercicio del derecho consagrado en el artículo 57 de la Constitución de la República, ocupare espacios públicos acampando o pernoctando en forma permanente en ellos, será castigado con pena de 7 (siete) a 30 (treinta) días de prestación de trabajo comunitario, si habiendo sido intimado 2 (dos) veces de que desista de su actitud, por parte de la autoridad municipal o policial correspondiente, persiste en la misma.

El espíritu punitivo hacia las personas sin hogar se refuerza en el artículo 14 de la Ley de Urgente Consideración aprobada en julio de este año, que frente a la ocupación de espacios públicos para dormir prevé una sanción de 7 a 30 días de trabajo comunitario, pero, en este caso, sin hacer alusión a las dos advertencias previas que se mencionan en la Ley de Faltas. 

Estas leyes, lejos de contribuir a transformar las condiciones de vida de las personas que atraviesan el sin hogarismo, las castigan por encontrarse en esta situación cuando, en definitiva, se les está privando de uno de los derechos más básicos, y así lo indica el Artículo 45 de la Constitución: Todo habitante de la República tiene derecho a gozar de vivienda decorosa. La ley propenderá a asegurar la vivienda higiénica y económica, facilitando su adquisición y estimulando la inversión de capitales privados para ese fin.

En busca de una mejor legislación, desde NITEP están elaborando un proyecto de ley para reformular la Ley de Faltas.

La sociedad frente a la situación de calle

Juan explica que muchas veces los vecinos brindan apoyo a las personas que están en situación de calle. En ocasiones, las personas que duermen en la calle pasan años en un mismo lugar y entablan vínculos con los vecinos de la zona que terminan brindándoles comida o abrigo.

No obstante, todavía existe un fuerte estigma sobre las personas en situación de calle. Juan explica que muchos vecinos no se arriman a ellos porque sienten miedo. Hay muchos barrios donde a los vecinos les molesta que haya personas en la calle. 

Juan señala que desde NITEP quieren romper con la idea de que las personas en calle son como muebles que pueden trasladarse de un lugar a otro. Esta situación se da frecuentemente cuando las autoridades desplazan a las personas en calle de las zonas céntricas para sacarlos “de la vista”, y en ocasiones hasta las amenazan con represalias si vuelven a instalarse en esas zonas. Esto vulnera además el derecho a la libre circulación. 

Frente a este panorama, desde NITEP se propone un abordaje de la situación de calle desde una perspectiva de derechos humanos. Con una sociedad que no sea indiferente ante un problema que es colectivo y con un Estado que desarrolle políticas públicas integrales haciéndose cargo de sus propias omisiones en lugar de apelar a lógicas represivas que terminan por criminalizar la pobreza, una vez más. 

Texto: Mariana Tenenbaum y Fanny Rudnitzky

Imagen: Conmemoración del día de lucha de las personas en situación de calle 2020. Archivo Radio Pedal

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