El cierre de año encuentra a las cabezas del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) buscando ayuda en el exterior. En particular rastrean las mejores herramientas disponibles en el mundo para su objetivo principal: perseguir vecinas y vecinos. Desde el cruce de Barrios Amorín y 18 de Julio son varias las cartas que salen hacia distintas partes del mundo, obviamente con previo pasaje por el intachable Ministerio de Relaciones Exteriores. Los destinos son varios: Londres, Tel Aviv, Washington, Pekín, Nueva Delhi y París. La consulta es la misma: tecnología de punta para poder cumplir las búsquedas pensadas por el joven ministro. La mesa chica de Martín Lema gestiona antes de fin de año dos salidas relámpagos por parte del jerarca con el objetivo de cerrar tratos esenciales. El viaje busca concretar una Inteligencia Artificial de origen europea que sea el motor de su emprendimiento. Este software en muy pocos segundos categoriza a las ollas populares que no cumplen su función y velozmente brinda una solución al tema, ya sea llamando a la Republicana, enviando tubérculos en mal estado o, simplemente, negando la atención. Por otro lado del globo, más hacia oriente, Lema estará cerrando detalles sobre la compra de un centenar de drones, de origen indio, que cuentan con cámara de video y captura de movimiento.
Pero no todo es futuro, horas y horas son las que Lema pasa procesando denuncias contra las ollas populares y no deja un solo canal sin atender. Su equipo de trabajo organiza las denuncias, pero el mismo jerarca es quien lee, analiza y hasta llega usar resaltadores en las hojas. Tweets, correos y sms son algunas de las vías que están bajo revisión y que arrojan un montón de irregularidades por parte de las ollas barriales. Una de las tantas denuncias que está bajo análisis apunta a la falta de habilitación de bomberos en un local del oeste de Montevideo y, según allegados, Lema no soporta la falta de esta certificación técnica. Otra de las acusaciones en torno a vecines organizades que trabajan por la alimentación, se encuentra enfocada al “color” de los zucchinis utilizados. Parece que hay una iniciativa en Salto, que alguna que otra vez cortó zucchinis no tan verdes como MIDES, espera y el respaldo fotográfico en este caso es contundente, por lo que el ministerio ya se siente ganador. Hay denuncias por doquier según entienden las autoridades y está el pronóstico que sigan llegando a gran ritmo.
Aunque no parezca, MIDES tiene algunas problemáticas en puerta. Una de las principales en estas horas se centra en los dispensadores de agua en las ollas populares. Las bombas manuales colocadas en los bidones de agua de 6 litros no están siendo funcionales, ya que las empresas de agua embotellada han modificado el pico de los bidones y es imposible el encastre entre los artefactos plásticos. Esto implica un dolor de cabeza, ya que una de las partes implicadas es la clase empresarial. Y si hay algo claro en este gobierno es que dicho conglomerado siempre es amigo por lo que no es tan fácil focalizar toda la carga de la culpa en la gente del barrio. Por otra parte hay algunas acusaciones que resultan difíciles de profundizar y comprobar la irregularidad, tal es el caso de la falta de respeto a la hora de hacer las filas en algunas ollas a lo largo y ancho del país. Lo mismo sucede con el registro de temperatura de hornallas, ya que no es posible comprobar la violación de los protocolos por la falta de instrumentos necesarios.
Aunque la recta final del año está cerca esto no reduce el pico de rendimiento de la cartera ministerial. Las fuentes del MIDES marcan que recién en las horas previas al año nuevo Martín Lema dejará sus tareas en la capital. Mientras tanto todo es recopilación y envío de informaciones a distintos organismos estatales con el fin de aceitar los caminos jurídicos para llevar a la justicia a los vecinos y vecinas. Por lo pronto las fiestas lo encontrarán en el este, en el bastión herrerista que tienen en Rocha con muchas ganas de seguir trabajando. Desde el camping del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca ubicado en La Paloma, Lema, entre chapuzones en La Aguada y movimientos de braza caliente, pondrá atención a las nuevas informaciones que puedan ir llegando.
Texto: Tu Mejor Camboyano
Foto: Tom Moreno