Logotomía, Mariano González. Astromulo 2022.
¿Poema? ¿Panfleto? ¿Compendio? ¿Archivo? Mariano González juega (y mucho), a veces desde la canción, otras desde el dibujo: siempre en la escritura. Especie de bufón letrado que arriesga hasta los límites más insospechados, inventa en cada libro una forma nueva: la que el libro le pide.
Logotomía podría ser un artefacto como el que ilustra la tapa. Pero para no ir tirando a la marchanta y, en consecuencia, errando (y porque sabe que nos está ofreciendo un objeto raro) el mismo autor lo dice con un subtítulo: ensayo poético sobre el lenguaje y la patria (que bien pueden ser la misma cosa). No conforme con esa soga, tira otra. En la contratapa nos da las coordenadas y nos dice que fue escrito luego de los festejos del Bicentenario de Uruguay. Una celebración que a Mariano le hace brotar palabras por todos lados. Y esas palabras mutan: a veces por fonética, otras por semántica. Unas veces remiten a canciones populares o sucesos históricos o personajes de la cultura y la política, y otras, simplemente, son neologismos, palabras nuevas porque las que existen no alcanzan.
Se suele decir que la lengua es un organismo vivo, pero realmente son pocas las veces que la vemos evolucionar; acá esa premisa toma cuerpo y no espera la certificación de ninguna academia: lo hace en el mismo texto. Asistimos en catorce pasos, por ejemplo, a la transformación de la palabra densidad hasta convertirse en densamarrectilineal. Asistimos, también, a la disolución de un diálogo que apuesta a una expresión reducida para seguir diciendo (y puede sorprender cómo la palabra cercenada transporta igualmente sentido).
Si nos ponemos rigurosos y manoteamos una posible etimología podemos encontrar que logotomía remitiría a algo así como una extirpación de la razón. Con ayuda del contexto se puede ir un poco más allá aun y decir que se trata de la extirpación de la razón de un pueblo. Una conciencia colectiva que a fuerza de palazos queda tirada en el piso, inconsciente. Cada quién hará su lectura al respecto. Como sea, no olvidar que un libro no solo es lo que dice, sino el gesto que transporta. Logotomía, a través del lenguaje, funda su patria (y seguramente no la llamaría así).
Texto y foto: Ignacio Martín