Crítica de la experiencia pura

La vida intrusa, Leonardo de León. Ginko Editora, 2021.

Leonardo de León escribe La vida intrusa sobre una maqueta. La maqueta es la misma que utiliza el fancés Édouard Levé para componer su Autorretrato (desconozco si viene de otro lado y si cuenta con otras reescrituras) (reescrituras en el sentido que lo entiende Leónidas Lamborghini: una estructura, una palabra, un sonido que se abre). Tanto en un caso como en otro, se accede a una especie de inventario íntimo de la experiencia. Un dejar constancia de lo que constituye una vida (la propia). O tal vez sea más prudente decir experiencia.

Ese escribir sobre una estructura prediseñada abre la posibilidad de entrever que el autor concibe a la literatura como un territorio. Escritura de territorio / Territorio de escritura, entonces, en donde el espacio cobra relevancia. Una plantilla donde se montan las palabras (y a través de ellas, la experiencia).

Un libro que se piensa a sí mismo y escrito con lo que suele ser el insumo de la escritura (las omnipresentes anotaciones). Un libro anotado.

De primera mano.

Grado cero.

Sin el artilugio del personaje, de la trama. No hay trama. No hay situación que no sea la de la escritura misma. No hay narración, hay escritura. Pura.

Un libro que interpela, que invita al lector a armar su propia lista (posiblemente es lo que lo haya sucedido a de León con Levé).

Tiene algo de lista, sí, pero no en el sentido vertical o lineal aburrido, más bien está entretejida: una textura: un entramado de adhesiones y rechazos, confianzas y desconfianzas, de confesiones, pensamientos, obsesiones, opiniones, proyectos, sentimientos, fantasías, rutinas y más. Mucho más, porque es un libro inagotable, infinito, en clara contraposición a lo finito de la vida. Ambicioso.

Una demostración inobjetable de la propiedad expansiva que posee la literatura sobre la experiencia y del diálogo que interpretan. La vida así queda resagada. “Vivo mi vida, pero no vivo en ella” dice Susan Sontag desde uno de los epígrafes. La relación entre novela y libro puede ser semejante a la que existe entre vida y experiencia. Novela y vida se narran, libro y experiencia se escriben.

En determinado momento esta reseña se vio interrumpida por otras escrituras que se impusieron, y porque hay algo de La vida intrusa que se me escapa. Me sigue hablando. Me hace patear el punto final, para seguir oyendo.

En fin, un compendio que para arriesgar definición se sirve tanto de la  afirmación como de la negación. Un diccionario de sí. Un autodiccionario. Unas coordenadas.

Texto y foto: Ignacio Martín

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