
Tramoya avanza feliz en Radio Pedal. Desarmamos relatos desde la literatura, la música y el cine. Esta semana tuvimos la Trilogía voluntaria, una columna caprichosa que vincula obras que aparentemente no tienen ningún punto en común. Recordamos la rareza de Mario Levrero y fantaseamos con los subrelatos de cada historia.
La tercera semana al aire nos trajo una trilogía voluntaria cinematográfica: Animal, la última película de Armando Bo, estrenada este año y actualmente en cartel; Perros de paja, un film estadounidense- británico de 1971 dirigido por Sam Peckinpah, y Soy leyenda, una película de ciencia ficción de 2007 dirigida por Francis Lawrence.
Animal cuenta la historia de Antonio (Guillermo Francella) un hombre que tiene un buen pasar económico y necesita un riñón. Su tratamiento ambulatorio ha funcionado hasta el momento, pero no será para siempre. La desesperación empieza a teñirlo todo. Lo atormenta y lo desvela en las noches, hasta que encuentra en internet el siguiente anuncio: “Cambio riñón por casa”. Antonio decide contactarse con el donante, un hombre de mediana edad, sin empleo, que vive en una casona como ocupante ilegal. Acompañado siempre por su pareja, hacen de la vida de Antonio un infierno.
Un riñón, el dinero, los bienes inmuebles, la familia, la vida, la muerte, los códigos éticos y la pregunta que rompe los ojos: ¿hasta dónde llegarías para salvar tu vida?
Perros de paja es una película protagonizada por Dustin Hoffman que da vida a David Sumner, un hombre de números, oriundo de la ciudad que se muda junto a su esposa Amy (Susan George) a un pueblo inglés. Luego de su llegada resuelven reformar la nueva casa y para ello contratan varios albañiles locales que desatarán el conflicto.
La película muestra el contraste entre el protagonista y la población del lugar. David Sumner es un sapo de otro pozo, un bobo de ciudad que no tiene nada que hacer con una chica de pueblo. El protagonista deberá demostrar que también es un perro y que sabe morder.
Soy leyenda muestra un futuro distópico donde la población mundial muere por una epidemia. El doctor Robert Neville (Will Smith) es el último humano sin contagiar en Nueva York que continúa trabajando en un antídoto mientras se protege de los mutantes. Su única familia es su perra Sam.
Esta trilogía está unida por tres personajes que son avasallados por su entorno, cada uno llevado al límite hasta desdibujar su propio yo. Viven situaciones de conflicto desigual, donde deberán poner a prueba su propio carácter y hacerse cargo de decisiones sin retorno.
Texto: Tramoya