En la foto: Alejandro Sosa, Jimena Curbelo y Emiliano Santa Cruz
El cuidado en los hogares uruguayos, ¿colaboración o responsabilidad compartida?
Alejandro Sosa Sánchez y Jimena Curbelo son licenciados en Desarrollo por la Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de la República. Ambos han profundizado en los estudios del desarrollo territorial y en grupos de investigación interdisciplinarios en las temáticas de Agricultura Familiar.
En esta oportunidad, nos vinieron a contar sobre el proyecto de investigación que desarrollaron (también con Emiliano Santa Cruz, quien no pudo estar presente), financiado por el banco Interamericano de Desarrollo en el marco de la financiación de proyectos a jóvenes investigadores para trabajar sobre la mujer joven y los cuidados. Su proyecto se denomina “Jóvenes, cuidados y corresponsabilidad de género. Aportes para una estrategia que contribuya a la emancipación y autonomía de las jóvenes uruguayas”.
A partir del título, desmenuzamos algunos conceptos claves para comprender los propósitos que persiguen: generar insumos para poder pensar las estrategias para fomentar la corresponsabilidad de género en las tareas de cuidado en Uruguay.
Estos jóvenes investigadores explican que las tareas de cuidado tienen que ver con cómo se organizan la familia y el hogar para dar bienestar a sus integrantes. Tiene una triple dimensión: física, económica (se trata de un trabajo no remunerado) y, por supuesto, emocional.
Cuando hablan de cuidado se refieren al cuidado de alguien en situación de dependencia: niños, discapacitados y adultos mayores.
La responsabilidad implica que exista una repartición equitativa en las tareas de cuidado en el hogar entre hombres y mujeres, así como en asumir las consecuencias de estas tareas. No obstante, según las cifras que compartieron los invitados, en Uruguay, 95% de este tipo de cuidados está a cargo de mujeres. Por esto, es necesario diferenciar lo que es la colaboración, el ayudar, con la responsabilidad compartida para revertir esta cifra
A su vez, cuentan cómo y sobre la base de qué surge la idea de corresponsabilidad de género. Explican que principalmente surge de lo social, es decir, de la manera en que las partes del Estado se reparten para generar cuidado. Sin embargo, continúan, en el ámbito familiar también pasan cosas que requieren que el foco esté en lo cotidiano a nivel intrahogar. Entienden que este concepto es funcional, en el sentido de que persigue no solo la autonomía de la mujer, sino que estas “se sientan en el derecho de cuidar, pero también de no hacerlo”.
A este respecto, la vuelta interesante que proponen es que “para modificar el rol de la mujer fuera del hogar se debe incidir en el rol del hombre dentro del hogar”. Consideran que actualmente hay un avance más discursivo que real en relación con la alta participación de la mujer en diversos ámbitos de la esfera social, pero no así en lo que sucede en otros ámbitos de la realidad cotidiana, de ello deviene el concepto de revolución estancada.
Además, Jimena y Alejandro comparten datos concretos que revelan el mapa de Uruguay en este tema y desarrollan la manera en que abordan el trabajo concreto con y para los jóvenes para cambiar este tipo de prácticas. También cuentan sobre algunos de los antecedentes que existen tanto en el ámbito latinoamericano como europeo.
Los resultados de su investigación se van a publicar en la Red de Conocimiento Local de Juventudes, el 20 de abril, junto con los otros siete proyectos financiados.
Para conocer más en detalle estas cuestiones los invitamos a escuchar la nota de los licenciados en Desarrollo Jimena Curbelo y Alejandro Sosa.
Texto: (H)ablando ciencia