Con dos objetivos enormes y un equipamiento de música, en 2017 Juan Chao viajó al límite entre Colombia y Venezuela, en el terreno más al norte de América del Sur, donde vive la tribu wayuu. Allí, además de convivir y aprender todo lo que esa cultura le permitió, montó un estudio de grabación con un software multipista de grabación que le permitió registrar la música de allá que está a punto de perderse, ya que es una cultura que no tenía, hasta la llegada de Juan, registros de sus creaciones.
Salvaguardar la música originaria y componer en los territorios es su meta. En 2014 había viajado a Senegal con estos propósitos, logrando registrar música de diferentes tribus. También, como integrante honorario de la comunidad Clown Sin Fronteras ─organización francesa que trabaja también en Uruguay─ participó de una movida que hizo espectáculos de música y artes escénicas en el interior profundo de nuestro país, buscando mezclar música folclórica nacional con los sintetizadores y el sampler.
La historia de Juan tiene algunos puntos míticos. Después de investigar sobre comunidades indígenas americanas en peligro de extinción, tuvo un sueño en el que una mujer wayuu lo levantaba de la cama. Esto lo hizo buscar más información. Entonces supo que esa comunidad se rige por los sueños. También que una mujer es la que los interpreta y esto implica la realización de una acción. Nada más que explicar. Esta premonición hizo que Juan armara maletas y proyecto en Ibermúsicas y se fuera para allá para trabajar con les músiques de la comunidad.
No solo logró componer y hacer un disco titulado “Falsifica y Crea Cultura 169”, sino que montó y dejó un estudio de grabación para que les músiques de wayuu pudieran seguir grabando su arte y así no se perdiera. Creó también un espacio web (Archivo de música original) en el que se puede conocer la música originaria del norte más al norte de América del Sur y la ejecución y construcción de sus instrumentos.
El nombre del disco nace en una conversación que tuvo con una música de allá, Cecilia, sobre cómo fue el proceso de aprendizaje en el mundo de la música en su comunidad. “Aprendí todo sentada al lado de mi abuela. Mi abuela cantaba y yo la imitaba. Yo falsificaba lo que ella hacía.”, le dijo. Si bien Cecilia no hablaba muy bien el español, utilizó la palabra “falsificaba”, que a Juan le llamó la atención. Entonces tomó la idea de que a partir de la imitación o falsificación de lo que se escucha, se crea cultura. Para Juan, el aprendizaje musical no pasa solo por lo académico sino por vivir y aprender de lo que les músiques hacen. “Si analizo la historia de la música de la humanidad, lo que ha sucedido es que se utiliza lo que hace el del al lado, se incorpora y se crea algo nuevo”, explica.
No le alcanzó con plasmar esta idea en el título del disco, sino que le agregó el “169”, en alusión a un convenio de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) sobre los pueblos indígenas y tribales. En el mismo “se exige que cualquier acción que se haga en un territorio indígena debe ser previamente consultado por la comunidad, por lo que el responsable de lo que se esté haciendo en el territorio tiene que, formalmente, notificar a la comunidad y esperar su aceptación para llevarlo adelante”, cuenta Juan. Además agrega que muchas veces esto se pasa por arriba o se hace mal y esto tiene relación con otros aspectos que no están relacionados únicamente con la música. En el territorio wayuu existen tres mega-mineras que están poniendo en riesgo el abastecimiento de agua a la tribu que, por supuesto, no fue consultada ni se esperó aprobación suya para montar estos emprendimientos. Juan, con la titulación de su disco (Falsifica y Crea Cultura 169), busca poner sobre la mesa este tratado y, de alguna manera, hacerlo visible.
Escuchar a Juan es meterse en un mundo auditivo diferente, donde la electrónica y el hip hop conviven con sonidos de músicas étnicas sudamericanas que están a punto de extinguirse. En otras palabras implica escuchar a les músiques originaries, saber que se está respetando y apoyando a las culturas indígenas y se les está dando un espacio para que su identidad persista más allá de las fronteras y de la historia.
Te invitamos a escuchar la entrevista completa y a buscar en las diferentes plataformas lo que Juan está difundiendo:
Texto: Pao Melgar
Foto: Portada del disco
Nota: Compartimos el Convenio n.º 169 de la Oficina Internacional del Trabajo sobre pueblos indígenas y tribales OIT 169.