Quizá muchos recordemos que en la década del 90 hubo una ola de campañas por la prevención de la transmisión del VIH/SIDA y por el uso del preservativo. A esta época la acompañó un gran silencio que permaneció y permanece. ¿Qué hay atrás de este silencio?
En Uruguay el primer caso diagnosticado de SIDA fue el 29 de julio de 1983, y no hubo ningún tipo de medicación para atacar el virus hasta 1986, cuando llegó el primer fármaco contra el VIH, llamado AZT. Este fármaco no fue suficiente, y se vivió un período en que la mayoría de los pacientes portadores de VIH moría. Tuvimos que esperar hasta la mitad de la década del 90 para ver algunos resultados positivos en este sentido. Surgió entonces un nuevo tratamiento: la terapia triple combinada, que supuso una mejora sustancial en la expectativa y calidad de vida de los pacientes.
Llegando más cerca del presente, y ya en la década del 2010, a 30 años del primer caso diagnosticado, en 2013 se comienza a celebrar en Uruguay el Día Nacional de Promoción del Diagnóstico de VIH (o Día Nacional del VIH/SIDA) bajo el lema “Más acceso, más diagnóstico, más prevención”.
Según la Organización Mundial de la Salud Uruguay, esta campaña surge como estrategia de sensibilización, como contribución a disminuir el estigma en torno al VIH y con el propósito de fomentar que nos hagamos la prueba de VIH y podamos “reflexionar acerca de conductas y prácticas que aumentan la exposición y de actitudes de discriminación que obstaculizan el acceso al diagnóstico y a una atención integral de calidad”. La campaña aclara que “el VIH no ha dejado de ser un problema de salud”. Por este motivo, resalta la importancia de que “hablemos del tema”.
Precisamente eso hicimos hoy en (H)ablando ciencia con la compañía de Florencia Delgado. Hablamos del tema. Pero esta vez, el personaje principal no fue el VIH, ni el SIDA, sino las personas que contrajeron el virus.
Solemos tener conocimiento sobre “las personas que contrajeron el virus” a partir de datos. Y estos nos dicen lo siguiente. Según el Ministerio de Salud Pública[1], en 2017 en Uruguay la tasa de mortalidad por SIDA fue la más baja del período 2011-2017. Además, nos dicen que esta tasa de mortalidad continúa siendo mayor en la población de sexo masculino. También, que se estima que en Uruguay hay 12.684 personas portadoras, de las cuales aproximadamente un 82% conoce su estado, sea positivo (seropositivo) o negativo (seronegativo), según tenga o no tenga anticuerpos detectables contra el VIH. Otro dato es que la cobertura de las personas que reciben tratamiento antirretroviral aumentó entre 2011 y 2017 de 22% a 53%. Finalmente, los datos dicen que las tasas más altas de nuevas infecciones están en Montevideo y Maldonado, y que 65% de las nuevas infecciones corresponden a personas del sexo masculino.
Hoy hablamos con Florencia Delgado[2]. Con ella nos acercamos a estos números y los volvemos personas para intentar ver qué hay atrás del silencio…
Texto: (H)ablando ciencia
Imagen: graffiti de Keith Haring
Traducción: “ignorancia = miedo/silencio = muerte/luchá contra el SIDA”, del grupo ACT UP, AIDS Coalition to Unleash Power)