Tamalandra: En búsqueda del sonido genuino

Como cada miércoles en nuestro programa, una banda se hizo presente en nuestro diván. En este caso, charlamos en las nubes con Cristhian Marino, bajista de la banda Tamalandra, que este sábado festejan sus dos años de vida.

Completan la banda Diego González, en batería, Martín Moreira, en guitarra, y Sebastián Melgarejo, en voz y guitarra.

Esta banda surge por Sebastián que, después de pasar épocas de darse la cabeza contra la pared, decidió darle un pienso a la música, convocando a varios músicos amigos y excompañeros de otras bandas, creando un perfil de trabajo y poniéndolo por encima del hobbie. Más allá de que todos los músicos son de distintos palos, todos se fueron amoldando a una idea, según Christian, aún están buscando esa identidad propia como banda. “Hay muchas influencias entre nosotros: a mí me gusta el punk rock y en los cortes de difusión que tenemos no hay punk rock”.

La banda trabaja en grabar su primer disco con el desafió de “meter el guiso”. Cada uno aporta cosas según sus gustos, todos ponen letras y melodías, y le van dando forma a las canciones. Christian contó que un día llegó y le comentó a sus compañeros: “Gurises, los quiero mucho, pero tengo la necesidad de hacer un tema punk y partirme la cabeza”. Por suerte para él le bancaron el viaje, pero redoblando la apuesta: Sebastian (el cantante) lo desafió y le dijo: “Bueno, pero cantalo vos”. “Es importante que tus compañeros te apoyen y que uno pueda sentirse en su salsa”, remató. Más allá de eso todos le dan una vuelta de tuerca al sonido; mezclar todas las influencias es un trabajo grupal que lleva un camino, es como una terapia.

En estos dos años que lleva la banda, han pasado por los principales boliches de Montevideo. Un lugar que les sienta muy cómodo es la Sala Experimental de Malvín donde tocaron en un ciclo de bandas y, para su sorpresa, gustó a la gente que maneja la sala y los invitaron a hacer una fecha propia en ese lugar. Cuando cumplieron su primer año, no dudaron en abrir esa puerta que se les presentó e hicieron lo que denominaron el Malandra Fest (que ahora lo hacen cada seis meses), al que invitaron a varias bandas amigas, todo de manera autogestionada. “Fue más difícil, pero lo disfrutamos el triple, y es mejor crecer en colectivo que de manera individual”, afirma Cristhian.

Este sábado tocan para festejar sus dos años en el bar que queda en Soriano y Wilson Ferreira Aldunate, y luego paran para ponerle cabeza al disco. La banda se va a meter de lleno en el estudio y va trabajar duro para sacar el material, al que van a invitar a algunos amigos para “tirar unas lianas”, comenta.

Sobre la escena actual de la música uruguaya cuenta que hay circuitos muy diferenciados. “Nosotros arrancamos en uno, pasamos a otro y ahora estamos armando el nuestro, con nuestras bandas amigas y nuestros lugares de confianza”, afirma. “Yo consumo muchas bandas amigas locales, mi lista de reproducción está llena de bandas que nadie conoce ni consume, hay que valorar lo que tenemos”, remata.

Hoy en día, luego de dos años, Cristhian siente que la banda creció, sobretodo en la gestión, en los roles, cada uno sabe su fuerte y sabe qué hacer, hay ciertos detalles más pequeños, pero que son igual de importantes, y eso hace fuerte al grupo, también la convocatoria, donde hoy tienen un piso de público que los acompaña. “Todos estamos implicados y hacemos un sacrificio para que en el camino que recorremos no haya conflictos”.

De todo esto y mucho más charlamos con Cristhian Marino de Tamalandra, una charla bien distendida y disfrutable que les invitamos a escuchar de manera completa en el link adjunto.

Texto: Darío Larmini

Foto: Facebook Tamalandra

[mixcloud https://www.mixcloud.com/radiopedaluy/amalandra-sdop-16-05-2018/ width=100% height=120 hide_cover=1 light=1]

Otras notas para leer

Menú

Buscar

Compartir

Facebook
Twitter
Email
WhatsApp
Telegram
Pocket

Gracias por comunicarte con PEDAL. Creemos que la comunicación es movimiento, y por eso queremos que seas parte.
Nuestra vía de comunicación favorita es encontrarnos. Por eso te invitamos a tocar timbre en Casa en el aire: San Salvador 1510, un espacio que compartimos con otros colectivos: Colectivo Catalejo, Colectivo Boniato, Cooperativa Subte y Palta Cher.

Te esperamos.