Lobos del asfalto

En nuestro programa número 24, recibimos a Javier (bajo) Martín(batería) y Matías (diseñador), integrantes de Hijo Agrio. La banda completa su formación con Darvin, en guitarra y voz.

Desde adolescentes, tenían sus proyectos musicales en su Paysandú natal. Se conocían de la vuelta y habían tocado juntos. Las bandas eran “Avena” y “Metamorfosis”.
En 2009, con mudanza a nuestra capital de por medio, se cruzaron en una esquina de Montevideo de casualidad, o por maniobra del destino. Javier y Darvin hablaron porque tenían ganas de hacer algo y se lo contaron a Martín. Ese sería el momento clave que marca el inicio de Hijo Agrio.

Javier fue el que tuvo la idea del nombre y relata que no se acuerda el significado que le atribuyó en aquel entonces, “fue onda me bajé de la cama y vino el nombre, un flechazo, en su momento tenía la explicación y el chuco”.

De a poco fueron incursionando en el ambiente capitalino, consagrando su lugar luego de varios toques en “salas malísimas”, “comimos vidrio”, cuenta Javier. En uno de esos primeros toques del que participaban, tuvieron que pagar una cerveza. El camino se hizo escalón a escalón, conociendo espacios para mostrar su música y armando así su esfera musical de seguidores y músicos amigos.
A mediados de 2012, hacen público su primer registro musical, un EP, con “cosas que grabamos el mismo día, sin masterizar”, cuenta Martín. En 2014, llegó el segundo disco, “Jabalismo” y actualmente están preparando el tercero, llamado “Dama ciervo”.
Matías, amigo de la banda, sin definirse él mismo como componente, mas sus compañeros lo toman como uno más, lleva un registro de diseño en vivo en los toques. Empezó realizando afiches para un concierto y les gustó. Surgió la idea de hacer la experiencia en vivo, registrar en su computadora sensaciones que le transmitía Hijo Agrio en el momento de más esplendor que una banda puede tener: sonando junto a su público. Y según afima, es algo que encuentra explicación y relevancia solo con ellos, “no me pasa con ninguna otra banda”.

Respecto a su postura con el arte y cómo engloban lo que hacen, “no nos interesa a ninguno de los tres si es arte o no(…)Prima la parte emocional de decir: espero que llegue el día de ensayo, yo por ejemplo, es como el fútbol 5; las medias, en este caso el bajo…Esperando el cable a tierra para polentear la semana”, relata Javier.

En la fiesta de los seis años del Solitario Juan, tocaron con Buenos Muchachos y para ellos fue un evento muy emocionante, ya que son fieles escuchas de la banda, y porque “una banda que da orgullo y queríamos tocar, es con los Buenos”, relata Martín.

Llegaron a sapos de otro pozo confiados y agradecidos por el trayecto que vienen cosechando. El sábado 13 de agosto hicieron la despedida, como ellos le llaman, del disco “Jabalismo” en Solitario Juan.

Compartimos la entrevista y los invitamos a conocer a Hijo Agrio.

Texto: Catalina Saibene

Foto: Sofía Gadola

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