Pasó por Trazos Lu Souza para abordar la temática de carnaval y género. Lu es murguista, afrofeminista e integrante del colectivo del Encuentro de Murguistas Feministas, además de administradora del proyecto Companegras.
El Encuentro de Murguistas Feministas es un espacio colectivo que desde 2017 viene trabajando en la generación y búsqueda de instancias de participación de muestras carnavaleras de diferentes países, así como talleres, conversatorios, charlas y reuniones respecto al carnaval, atravesadas por una perspectiva feminista. El encuentro lleva adelante diferentes consignas, como “sin nosotras no hay carnaval” —que busca visibilizar el rol de las mujeres en los espacios de carnaval— y más recientemente, “si hay abuso no es carnaval”, una consigna que surgió en respuesta a las declaraciones de DAECPU acerca de lo acontecido en @varonescarnaval.
Carlos Nípoli, dirigente de DAECPU, en el programa Así Nos Va, de Radio Carve, consultado respecto al tema declaró lo siguiente:
“No nos afectó para nada. Estamos trabajando con mucho entusiasmo en pos del carnaval 2022. En ningún momento se ha tocado el tema de Varones Carnaval. (…) Va a haber un hermoso carnaval, nada ni nadie lo puede empañar”.
Para Lu, las declaraciones de Nípoli son graves porque hablan de lo poco problematizado que está el abuso en ciertos espacios carnavaleros, que además son habitados mayoritariamente por varones. El sufrimiento de las víctimas que presentaron sus relatos en @varonescarnaval no puede ser desvalorizado, debería movilizar y habilitar ciertas discusiones a todo nivel dentro del carnaval. El “hermoso carnaval” augurado para Lu está directamente relacionado con la visión lucrativa que existe sobre el carnaval, porque no puede serlo para todos y todas si este tipo de problemáticas no están contempladas. Es necesario que los colectivos y movimientos sociales sean escuchados y empiecen a formar parte de la discusión sobre cómo hacer un mejor carnaval.
Lu también destaca el Encuentro de Murguistas Feministas como un espacio que disputa contra las lógicas de violencia predominantes en carnaval. Como espacio autónomo busca generar redes y diálogos a nivel institucional pero es necesario que funcione de manera independiente, ya que muchas veces los tiempos y las trabas de los mecanismos institucionales dificultan la lucha que se busca dar por un carnaval libre de machismo, racismo y todo tipo de violencia.
Para Lu, es fundamental que este sea un camino en colectivo, donde se fortalezcan las redes y los lazos entre colectivos feministas que buscan problematizar el carnaval, ya que cada vez hay más murgas de mujeres y mujeres murguistas. Es una discusión que ha llegado a traspasar fronteras nacionales para empezar a darse en otros países de Latinoamérica.
