La compañía de circo Invertidos presenta su espectáculo “Viceversa”.
Invertidos es una compañía de circo contemporáneo conformada por Sebastián Laenz y Stella Peña. El dúo afirma ser muy diferentes a otras parejas de acróbatas, llevando a cabo números que demuestran la investigación y fusión de los conocimientos de cada uno para dar lugar a un espectáculo multidisciplinario.
Ambos se conocieron durante su paso por la compañía de circo XYZ en 2013 y 2014. Luego siguieron su rumbo como un dúo, presentando su espectáculo en varietés, y encuentros de circo en Uruguay y Paraguay.
En 2015 hicieron su gira autogestionada por las Islas Canarias declarada de interés por el Ministerio de Educación y Cultura. La compañía trabaja en su espectáculo “Viceversa” que ya ha sido presentado en varios escenarios nacionales e internacionales, con acrobacias aéreas, malabares, danza contemporánea, y música. La función es básicamente de acrobacia “dentro de eso lo que más hacemos es parada de manos, danza, Seba es malabarista, yo hago aéreos y dentro de eso aros”, explicó Peña.
Según la acróbata “nuestro dúo es diferente a los demás porque los roles normales se disuelven, normalmente hay un hombre grande: el portor, que es base, y una mujer chiquita que vuela por los aires: la volante, en nuestros caso somos más o menos parecidos, por lo que los papeles se intercambian, por momentos se desfiguran y ya no se sabe quién es qué”.
Para Laenz “se generó un espectáculo a través de la improvisación y el juego, tomando como referencia cosas que vimos y provocan que el cuerpo se mueve” y agregó que aún hay espacio para la improvisación sobre todo de la mano del público presente. Ambos artistas circenses concuerdan en que su performance se adapta a cualquier espacio y público, “lo que queremos es actuar”, afirmó el artista. .
Tanto los espectáculos locales como las giras son autogestionadas, Peña explicó que “se ahorra para el pasaje trabajando en otras cosas, y luego con lo que se gana en los festivales se sustenta el resto”. Laenz comentó que se fueron del país con algunos espectáculos ya programados mientras que otros “van saliendo sobre la marcha”. A su vez para los artistas “actuar en la calle abre puertas con algunas personas que nos ven ahí”.
Peña y Laenz afirman que “el circo por suerte ha sabido meterse como arte propia en la cultura. Hace unos diez años se empezó a ver un desarrollo de la actividad como algo más profesional. El público interesado es lo que más influye, la gente quiere hacer circo y quiere verlo”.
Leticia Castro.