Como cada 24 de agosto Uruguay se dispuso a la absurda celebración anual: la nostalgia.
En esta entrega de Envalentonadas decidimos reflexionar sobre este festejo, su nombre, su concepto y sus cargas. Por eso en la Columna Ácida conversamos de la nostalgia como estado y la des-potencia que esta significa en nuestras vidas. En este sentido, vivir presentes y deshabitar el mundo de la ausencia supone una decisión política, en tanto que para el sistema de control es mucho más sencillo angustiarnos que reprimirnos. Por eso, no lo olviden amigas: somos lo que hacemos con lo que hicieron de nosotras.
Además, cómo solemos decir en este programa, ¡siempre hay algo que merece arder!, y la nostalgia no iba a ser la excepción. Así que en Quemar la casa conversamos con la periodista Daiana García y prendimos fuego la nostalgia que tienen ciertos señores del Parlamento. Nostalgia y un ferviente deseo de resurrección de discursos y prácticas antiderechos, represivas y beneficiarias para los violadores de los Derechos Humanos de nuestro pasado reciente.
Para finalizar y porque “reír por no llorar” hicimos nostalgia de objetos y canciones que fueron furor en nuestra infancia y adolescencia. Desde Jordi, el bebé que no quería ser bebé, hasta Elena, Elena de La Borinquen.
Envalentonadas, más que nostalgia, memoria. Porque la memoria es un arma cargada de futuro escuchanos acá.
Texto: Envalentonadas / Imagen: Pinterest