La dirigencia de Miramar Misiones detiene actividades culturales.
El colectivo cultural Correla que va en chancletas se deslindó del club Miramar Misiones a causa de las presiones de los dirigentes del club, que buscan detener las actividades culturales que se llevan a cabo en la cantina Zapuca, en el predio del club.
Desde comienzos de 2016, un grupo de jugadores de Miramar Misiones, encabezado por el excapitán del equipo Agustín Lucas, comenzó a trabajar con la murga joven Correla que va en chancletas en el desarrollo de actividades culturales con un anclaje territorial.
Diego Zaballa, integrante del colectivo cultural, dijo: “La visión gerencial no tiene en cuenta la historia de militancia social del club”, y agregó: “Lo que parece tener valor es ser políticamente correctos para obtener retribuciones económicas de los poderes que mandan en las esferas del fútbol”.
En el comunicado que Correla que va en chancletas publicó en sus redes sociales se especificó: “Hoy nos desvinculamos del precio de un espacio que intenta ser dirigido por la precariedad de los deudores eternos del fútbol uruguayo”.
En lo que va del año, la cantina Zapuca se estableció como un lugar de encuentro barrial con diferentes actividades que buscaban acercar a los vecinos y mejorar la convivencia. “Espectáculos musicales, fonoplateas de Radio Pedal, jornadas de recreación para niños, todas actividades que provocaban que 300 personas pasaran por el club semanalmente. Esto era muy importante, sobre todo si se considera que a la cancha de Miramar van 100 personas”, dijo Zaballa.
“Desde la dirigencia de Miramar se presentaron cuestionamientos y actitudes casi amenazantes frente a estas actividades”, señaló el integrante del colectivo. Según cuenta Zaballa, en la última jornada de Canciones al barrio, un ciclo artístico en la cantina Zapuca, fue invitado Mandrake Wolf, y fue la dirigencia de Miramar la que “complicó” la velada: “Hubo algo como un sabotaje al momento”, comentó.
“El viernes 23 de setiembre, en una actividad que un grupo de estudiantes de Bellas Artes venía desarrollando semanalmente en la cantina, llegaron los dirigentes y se instalaron con una actitud desafiante y censuradora de la actividad. No se abrió el diálogo, hubo un pequeño desborde de violencia y los integrantes de la cantina evitaron que pasaran cosas mayores, pero la actitud fue intolerable”, detalló Zaballa.
En el comunicado, el colectivo expresa que “se sienten despojados por lo más rancio del autoritarismo gerontocrático, por el apellidismo, y por alguna sombra de golpe de puño”.
Zaballa aseguró que, “muy lejos de sentirse derrotados”, están con “más ánimos para buscar lugares que los encuentren libres para germinar acciones que ayuden a la sociedad; construir desde la acción es lo que se busca”.
Desde el colectivo “se saluda a los verdaderos hinchas del club Miramar Misiones, que nada tienen que ver con su insólita dirigencia de turno”, y también a los “amigos del barrio que se sumaron a la propuesta”.
Texto: Leticia Castro
Foto: Fernanda Torrejon