Marcel Keroglian vino a pegarle “De afuera del área”. El actor, humorista y autor habló de Rampla Juniors, pasión que heredó de su familia —sobre todo de su padre, según él, “un tipo que no dormía en los días previos a los partidos”—. También nos contó ideas que tuvo, como la de llamar a Marcelo Tinelli o de robar un banco para salvar las arcas del club.
Repasó un montón de recuerdos. Sentarse en el Olímpico, escuchar el tango ramplense y ver salir al equipo por el túnel es todo para él —más allá del resultado—. Recordó jugadores, hazañas, derrotas, descensos, ascensos y la aventura de jugar una copa internacional.
También charlamos de la política del club, de estar siempre con la soga al cuello con las deudas, de saber que las cosas se pueden hacer bien, pero que la urgencia del hincha lleva a que eso no se logre: “Somos cuatro y nos peleamos entre todos”, contó.
No faltaron anécdotas de la cancha. Las historias de su padre y de su tío lo emocionan. La efervescencia con la que vive los partidos lo han llevado incluso a terminar en los juzgados, denunciado por la gremial de árbitros. Sobre todo habló del rojiverde, aunque también pasamos por la selección uruguaya, deteniéndonos tanto en malos como en buenos momentos, y en la imagen actual de la celeste.
Texto: Darío Larmini