Rantifusa se juntó hace más de diez años, cuando Ignacio Álvarez y Andrés Deus unieron el bandoneón, la guitarra y la voz para formar “la orquesta mínima” con la que puede funcionar el tango.
“Buscamos mezclar la música popular con el tango más duro, que, a su vez, también es popular. Aprendimos de la estructura del tango, pero tenemos nuestras composiciones de letras y de instrumentos. Se presenta un collage que mezcla un poco del lunfardo viejo con algún aspecto más moderno. Vamos saliendo de esa estructura clásica sin perderla”, explicaron los integrantes de Rantifusa.
Deus compone desde 2004, se formó de manera autodidacta y en la Escuela Municipal de Música Vicente Ascone, donde aprendió “el idioma de la música”. “Lo importante es que no se pierda la fuente, hay que meterle renovación, pero la fuente tiene que estar, sobre todo para aprender”, aseguró el cantautor.
El nombre, Rantifusa, viene como suplente de El Chamuyo, denominación que no pudo ser porque otros tangueros de Rocha la habían elegido primero. Rantifusa surge a partir de una vieja anécdota familiar. Etimológicamente, refiere a alguien que tiene un aspecto descuidado y sucio o una actitud reprobable. “Es un adjetivo más callejero, viene de lo bajo, viene del barrio, y por eso nos gusta”, aseguraron los integrantes.
El jueves 13 de octubre, Rantifusa festejó sus diez años de espectáculos en sala Camacuá. Participaron varios invitados, con temas clásicos y propios, y cinco parejas de baile.
Texto: Leticia Castro