Pedro Cribari pasó por el programa Trazos y dejó su opinión sobre la 21a Marcha del Silencio, la actual situación política de Uruguay y de la región, además de señalar los desafíos de ser el editor de un medio alternativo.
La 21a Marcha del silencio tuvo lugar el pasado 20 de mayo, con una multitudinaria participación. Para Pedro Cribari, periodista y analista, la “creciente participación y compromiso de los jóvenes” es lo más importante de los últimos años. Al veterano que supo ser un detenido en la dictadura le asombra la cantidad de gente que “si bien no tiene una relación directa tiene sed de verdad y justicia” y afrontar una democracia que, según el periodista, “está coja” porque hay “temas prohibidos y no somos todos iguales ante la ley”.
A la hora de señalar responsables Cribari es cauto en decir que “no todo es responsabilidad del poder político, hay un fuerte peso en el poder judicial que no siempre es visualizado”. El periodista señaló los avances que han hecho jueces como Mariana Mota, pero destacó que “hay jueces y fiscales, que no sabemos por qué no avanzan, si es falta de pruebas, vacíos legales o falta de voluntad”, y agregó que “de alguna forma somos todos responsables al no exigirle a los poderes la transparencia necesaria”.
Sobre este punto en particular, Cribari destacó la “hipocresía y doble discurso que se puede ver en algunos partidos políticos” que exigen por un lado la transparencia en la gestión actual, pero no buscan transparentar documentos, “actos públicos que ocurrieron en dictadura”.
Para el analista uno de los problemas más importantes que tiene el sistema político actual, es que lo los partidos “pelean más por el poder que por promover políticas”. Según Cribari esto se ve en el actual estado de Brasil, donde hay “una judilización muy grande de la política y una politización muy grande de la justicia, conjunción de políticos, medios de comunicación, sectores corporativos para sacar a Dilma (Rousseff)”. Para el periodista “molestaban más las políticas que estaba aplicando que sus presuntos actos de ilegalidad administrativa o corrupción, por eso la sacaron”.
Cribari también habló sobre la situación de Argentina, analizando las palabras de Durán Barba, asesor político de Mauricio Macri, ve una “real crudeza”. Según Cribari “el arte de los políticos está en conseguir captar a los sectores que no están politizados”.
El analista también opinó sobre el papel de las redes: “Allí el poder está más democratizado, todos podemos participar y formar opinión”. Para Cribari hay una mayor exigencia al poder político desde que la izquierda asumió como respuesta a la crisis del sistema, ya que América Latina creció, pero sin “resolver cuestiones estructurales que venían de lejos, como la desigualdad y la pobreza”. Para el periodista es necesario que las izquierdas actuales hagan “un análisis y autocrítica para ver qué faltó para consolidar procesos más estables de cambio”.
Además comentó los desafíos de ser el editor de un medio alternativo, rememorando el éxito de su publicación “La hora” en la salida democrática luego de la dictadura y su actual proyecto “Túnel”, también opinó que “el rol de un medio alternativo es siempre tratar de salir de la agenda, generar una agenda real, por fuera de lo que necesita el poder político y económico, una agenda que necesite la ciudadanía”.
