Según escribió John Agnew en Geopolítica. Una revisión de la política mundial, la globalización empezó en los años ochenta, con el fin de la Guerra Fría, y empezó a ofrecer la posibilidad de un mundo estructurado de una manera muy distinta a cómo se concebía anteriormente. Varias certezas sobre las estables e incuestionables fronteras políticas entre Estados, la división del mundo en bandos armados hostiles entre sí a causa de su ideología política, el papel fundamental que desempeñan los Estados en la política mundial, y el predominio de identidades nacionales estables han desaparecido o han sido cuestionadas.
El funcionamiento de la política mundial se ha regido en función de las interpretaciones geopolíticas, y la construcción de las naciones y de las identidades nacionales también.
Crecemos en un mundo dividido y lo concebimos así. Estudiamos su territorio partiendo de un dibujo lleno de líneas divisorias que nos dice dónde empieza y dónde termina un lugar, aprendemos que los idiomas son una de las principales señas de identidad de un pueblo o de una persona, y construimos relaciones de poder en función de todo ello.
En Colombia la división geográfica entre clases es clara: al sur residen los más pobres y en el norte los más ricos, siendo el centro el lugar de residencia de las clases medias. Esta división es oficial y el Estado categoriza a cada personas en función del territorio en el que viva, denominándolos estratos, hasta el punto de que el lugar de residencia es también la manera de identificarse como individuo.
Una nación, un documento de identidad, un nombre, un lugar de residencia, un lugar de origen, una lengua, o varias, pero materna una. Un sentimiento de pertenencia, una bandera, un himno.
¿Y si me siento de aquí, pero también de allí donde nací y también de allá donde crecí? ¿Y si reivindico mi lengua, pero también la que aprendí en la escuela y la que hablaban mis abuelas? ¿Y si no construyo mi identidad en función del lugar en el que nací, si reniego de ese sitio?
Ojalá la identidad no fuera la negación del resto de posibilidades de ser y de estar en este mundo.
En el programa del jueves 11 de octubre hablamos sobre migración, identidades y sensaciones en lugares diferentes en los que uno se va construyendo.
Vuelve a escuchar el programa sobre la obra de teatro Lontano, que podrás ver en Tamandúa 433, esq. Guazanambí, Santiago Vázquez los días 19, 20 y 21 de octubre a las 20.30 hs.
Las reservas por mail: reservaslontano@gmail.com, por teléfono: Mapi: 2916 93 60 (Lunes a Viernes de 10.30 a 18 hs.) | Centro Cultural Casa Pueblo: 2314 28 87 (Lunes a Viernes de 15 a 18 hs.) o presencialmente en ambos espacios.
Texto: ¿Por qué no te callas?
Foto: Facebook: La Tijera Colectivo