“Aborrezco las costumbres duraderas y pienso que se me acerca un tirano y que el aire que respiro se contamina, cuando de tal manera se disponen los acontecimientos que parecen dar lugar por necesidad a costumbres duraderas. […] Por cierto, estoy sinceramente agradecido desde el fondo de mi alma a toda esta desgracia mía al estar enfermo y a cuanto es continua imperfección en mí, porque del mismo modo me deja abiertas cientos de puertas por donde puedo evadirme de las costumbres duraderas.” Nieztsche.
Del vitalismo del cuerpo enfermo, las recomendaciones filosófico-terapéuticas, el aparato de captura biopolítico-médico y de otras salsas picantes nos llenamos la boca las polentas grumosas en este primer programa de mayo, cuyo tema es la salud.
Texto y foto: Revolviendo la polenta