Mauricio Caro, productor orgánico de la zona de Tacuarembó pasó por La Persiana para transmitir la preocupación, la indignación y la resistencia del movimiento social al extractivismo del agua que la firma BALSAY S.A se propone realizar en el norte del país. En mayo de 2022 se realizó una asamblea pública para informar sobre el proyecto Tambores que pretende producir hidrógeno verde y metanol a través en el territorio donde se ubica el Acuífero Guaraní; a partir de ahí comenzó la organización y articulación entre vecinas, productores, y colectivos.
Al día de hoy, ya se realizaron tres perforaciones autorizadas por la DINAGUA, también se firmaron contratos de arrendamiento por treinta años, se trata de una inmensa, la planta química que se va a construir abarca unas mil hectáreas, más dos mil hectáreas que compromete la instalación del parque eólico y solar.
Este proyecto está en una fase experimental, no se han realizado emprendimientos así en otras partes del mundo “jamás se ha tocado un acuífero para hacer metanol” señala Mauricio. Las máquinas que hacen las perforaciones necesitan un tipo de lodo que se logra con aditivos químicos, por eso la interacción de la mecha con el acuífero altera todo el sistema de acuíferos, la contaminación de uno afecta al resto.
El proyecto no cuenta con respaldo popular, varias organizaciones sociales y colectivos que articulan entre sí, y con la universidad han generado acciones e insumos para mostrar la inconveniencia del Proyecto Tambor, inconveniencia que trasciende lo económico, que tiene que ver con la defensa de la vida, porque lo que se entrega es el agua y el suelo.