Polenta compartida con Germán Di Pierro
Comienza junio y este mes la polenta se revuelve en torno a Política y Arte, como siempre, cada plato con su condimento especial.
Desde Polenta compartida nos preguntamos de qué modos pueden vincularse arte y política. Cómo el contexto político condiciona o determina el hacer artístico. Cómo el arte puede incidir en el campo de lo político, tanto a nivel macro como micro. Entendemos que la relación entre uno y otro constituye un entramado en el que hay muchas y diversas conexiones que logran materializarse en acciones y hacerse cuerpo. Nos preguntamos entonces sobre el arte como espacio de resistencia, como generador de acciones políticas y sociales.
Para conversar sobre estas cuestiones y más, invitamos a Casa de balneario a compartir la polenta con nosotras, Germán Di Pierro nos visitó en representación del colectivo.
Casa de balneario es un proyecto de ilustraciones y textos que abordan las temáticas del mundo capitalista contemporáneo: trabajo, precio de los alquileres y consumismo, son los principales tópicos de este colectivo. Siempre desde una mirada irónica e hiperbólica, los posters, fanzines, libros y pegotines se muestran y venden en ferias y redes sociales. También difunden los afiches en las pegatinas realizadas en los muros de ciudades como Montevideo, Buenos Aires, Nueva York y Berlín.
Abrimos el encuentro describiendo algunas de las imágenes del proyecto que se encuentran pegadas en muros montevideanos. Siempre jugando con lo concreto y directo del mensaje, sin obviar el humor, estas imágenes interpelan a la persona que se las cruce en su camino. Germán nos contó sobre el proceso de trabajo que deviene en dichas imágenes y las distintas etapas que implica. Sobre la repercusión que han tenido tanto en el país como en el exterior. Sobre el deseo y el interés que los motiva a hacer lo que hacen.
Entre la música de Leo Masliah con “El neoliberalismo”, el brasilero Ed Motta con su tema “Eu nao nasci pra trabalho” y “Bla bla bla” de la cantautora uruguaya Sofia Alvez, devoramos el plato. Hasta otra Polenta compartida.
Texto: Colectivo Polenta