Al bombardeo de noticias habitual se le suma ahora la apertura del corralito televisivo para la campaña electoral, que algunos ya venían violando con alevosía. El esfuerzo por captar catorce indecisos termina con tres millones cantando melodías subnormales y Washington Calderón se queja de lleno, en estas dos piezas de rima elegante.
Los versos del Washington
Al bombardeo de noticias habitual se le suma ahora la apertura del corralito televisivo para la campaña electoral, que algunos ya venían violando con alevosía.