Según Andrés Pampillón, en los tiempos que corren comenzó a surgir una nueva especie social denominada los postintelectuales de derecha, concepto que apaña viejos contenidos que adoptan nuevas formas.
Como intelectual se entiende a todo aquel individuo que tiene cierta vinculación con la temática de su época y que intenta generar capacidad crítica con el fin de poder influenciar a la realidad. Para Pampillón, “en el inconsciente colectivo uno asocia a los intelectuales con los de izquierda”, y explicó que a partir de los años 50, en nuestro país, el clásico intelectual de derecha comienza a desaparecer, en el mismo momento en que comienzan a surgir los medios masivos de comunicación.
Sin embargo, con el paso de los años, se comenzó a generar un ecosistema propicio para la reaparición de los postintelectuales de derecha. “Tiene que haber un huerto social y urbano, con algo de conservadurismo católico, de educación privada de medio pelo. Un medio ambiente donde prolifere ese bicho”, explicó Pampillón, y agregó que hay determinados factores fundamentales para este ecosistema: condiciones territoriales y una atmósfera cultural propicia para ello.
A su vez, agregó que mucho de esta “neointelectualidad” tiene aspectos que simulan hacer una parodia de la realidad. Para Pampillón, en este proceso la persona, “intelectual o militantemente, enarbola un discurso y quiere moldear la opinión pública como una parodia de los movimientos sociales que reivindican los derechos de las personas que no los tienen”.
En tal sentido parecería que “el blanco hombre conservador, reaccionario, patriarcal, católico, de barrio de iguales y endogámico en sus concepciones hace una parodia de los movimientos sociales y sale a militar”, sostuvo Pampillón, y agregó que así emergen los nuevos intelectuales.
Texto: Lucía Di Iorio
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