Entre es un espacio de participación para personas y organizaciones interesadas en discutir, intercambiar y pensar acerca de la intersección entre el arte, la ciencia y la política. Surgió a partir de la necesidad de trabajar colectivamente, acortando las brechas que provocan las discusiones aisladas. Ignacio De Boni y Gabriel Delacoste visitaron Radio Pedal para compartir la experiencia del espacio, junto a Ema Zelicovich, autora de uno de los artículos de entre: ensayos sobre lo que empieza y lo que termina, libro que el colectivo acaba de editar y publicar.
Son ocho integrantes, con perfiles derivados de la formación social, como las ciencias políticas, la sociología y el derecho, entre otras disciplinas. Muchos de ellos cuentan además con experiencia a nivel artístico y militancia política. Fue a fines de 2016 que comenzaron a gestar la idea del colectivo, materializándola en abril de 2017, configurándose como un espacio abierto para pensar, escribir, investigar e intercambiar, que trabaja de manera explícita las intersecciones que se dan entre la academia, la cultura y la política.
Sobre las búsquedas que realizan y el sentido del espacio, Gabriel explica: “Eso es una apuesta política, en el sentido de que nosotros tenemos un diagnóstico que lo venimos trabajando por varias líneas, que es que el supuesto de que la cultura uruguaya, a pesar de lo que mucha gente dice, está muy despolitizada, en donde si vos ves lo que es la cultura de masas, las ciencias sociales, la prensa, el arte, lo que vas a encontrar es, en algunos lugares, un dominio del liberalismo, del positivismo, del arte por el arte, como un montón de discursos que refuerzan los límites entre estas cosas. Y un poco nuestra idea es tratar de ir contra esos límites y ver qué hay en el entre”.
Y agrega: “No se trata de pedirle a la cultura que se la juegue, sino de entender cómo desde la lógica interna de la producción de cada disciplina se disputa poder […] el tema es cómo entender la disputa de ese campo y generar espacios de alianza y discusión que hagan posible vínculos, respetando la especificidad”.
Trabajan desde tres líneas definidas, realizando cursos y talleres abiertos al público en general, a través de discusiones o charlas también de carácter público y con organizaciones sociales de manera más puntual y específica. Algunas de las temáticas trabajadas en los cursos y talleres han sido historia política, danza y derechos humanos.
Ignacio comenta que las charlas o rondas de conversación apuntan al planteo de temáticas que están en la agenda o que son de especial interés de los integrantes del espacio. Luego de definidas, se colocan sobre la mesa para la discusión entre todos los participantes. Han discutido sobre corrección e incorrección política, redes sociales y medios, inseguridad, política cultural, vivienda, drogas, revolución, entre otros temas.
Ignacio considera que la convocatoria que realizan es adecuada, pero que es importante continuar expandiéndose para que llegue a otros que no transitan por sus entornos cotidianos. La intención es poder llegar a personas con otros perfiles, que den diversidad de perspectiva a las discusiones. Esta idea es incentivada desde el colectivo mediante la invitación a personas que estén involucradas de distintas maneras con la temática en cuestión.
Para la producción del libro realizaron también una convocatoria amplia a través de una página web y con difusión en redes sociales, basada en la consigna “Qué empieza y qué termina”. La convocatoria se dirigía a ensayos variados como relatos, poemas, artículos académicos, recibiendo producciones diversas, incluso imágenes.
“Está salado como desde dos registros tan distintos, por ejemplo, una poesía y un ensayo académico bien formal y duro, se pueden encontrar sensaciones parecidas acerca de la desorientación, la anomia, la parálisis de la izquierda”, menciona Ignacio.
Ema, que conocía el espacio por medio de uno de sus integrantes y se sentía afín con sus objetivos y metodologías de trabajo, encontró en la consigna de la convocatoria un nexo directo con temáticas de su interés, sobre las cuales ya venía escribiendo. Para ella, el proceso de edición del texto fue muy satisfactorio, fundamentalmente porque se realizó en colectivo.
En relación con el trabajo de Entre, Ema considera que se abordan temas diarios y cercanos que muchas veces no se ponen en discusión en otros ámbitos. “Creo que es importante hablar de alimentación, creo que es importante hablar de fútbol, de política y de amor, creo que es importante hablar de drogas. Me parece que son maneras de politizar lo más cotidiano de la vida”, comenta. Sobre la producción del libro, piensa que es una propuesta “ bonita, politizada, necesaria y muy al día”.
Para Gabriel e Ignacio, el proceso de edición fue a su vez arduo y enriquecedor; implicó crecimiento colectivo, contacto directos con los autores y fundamentalmente poder materializar un proyecto dentro de otro, lo cual posibilita transformar sus acciones en elementos más tangibles. En tres meses lograron culminar todas las etapas, incluida la escritura colectiva de uno de los artículos del libro, ejercicio en el cual participaron los ocho integrantes del espacio.
Piensan que el resultado es más que la mera suma de las partes, lo que evidencia la importancia que desde Entre se otorga a la pluralidad de perspectivas para enriquecer las temáticas que se discuten. Desde la lectura del libro o de la participación en cualquiera de sus espacios, las puertas del colectivo están abiertas para sumar opiniones y encontrar intersticios que continúen provocando el intercambio.
Recomendamos su página web: http://entre.uy/
Texto: Colectivos
Imagen: Entre
Entérate más del colectivo escuchando la entrevista completa aquí:
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