Los directivos de Ágora: Roberto Piñeyro, Graciela Lugano y Maria Julia Izaguirre nos cuentan acerca la Ley nacional de sitios de memoria y sobre la intención de transformar los centros de detención clandestina de Canelones.
El senador Marcos Carámbula, presidente emérito de Ágora, planteó la iniciativa de crear una ley sobre los sitios de memoria. “Está en nuestra agenda de trabajo desde nuestra fundación”, declaró Izaguirre directiva de la asociación.
Esta iniciativa se trasladó y se comenzó a trabajar en 2016 con la participación de algunas organizaciones avocadas al tema, la asistencia de la Institución Nacional de Derechos Humanos y del Área de Derechos Humanos del Servicio Central de Extensión y Actividades en el Medio, perteneciente a la Universidad de la República. Con un marco de leyes de sitios de memorias establecidos en diferentes países de América Latina junto con el acuerdo de las partes involucradas, se creó un anteproyecto que tuvo en cuenta todos los aspectos que la ley debía amparar para cumplir sus cometidos y se lo presentaron al senador Carámbula.
Uno de los aspectos que la ley debía tener en cuenta era el propio concepto de sitio de memoria. Este proyecto intentó recuperar el “establecido por la institución de políticas públicas del Mercosur”, declaró Izaguirre. A pesar de que se modificó, el proyecto entiende como sitio de memoria el espacio físico donde se practicó la violación de derechos humanos y delitos de lesa humanidad por parte del Estado o donde se llevaron a cabo actos de resistencia y/o lucha por la democracia. También declara que es un espacio abierto al público donde se busca construir y transmitir la memoria.
En Canelones existieron varios centros de detención, para Roberto Piñeyro la importancia de la asociación es poder darlos a conocer a la población del departamento. Por ejemplo, Los Vagones funcionaron en un circuito de centros que estaba integrado también por el Cine Lumière y la casa de ancianos, y fueron los únicos sitios clandestinos, según declaró Izaguirre.
Uno de los objetivos que se plantea la asociación civil Ágora es convertir a estos centros de detención en sitios recuperados. Es decir, “transformar estos lugares que fueron de represión, tortura y de violación a los derechos humanos, en sitios de memoria”, agregó Izaguirre.
El artículo 10 del proyecto de ley establece que la Comisión de sitios de memoria y la Red nacional de sitios de memoria serán los encargados de coordinar los lugares así declarados y llevarán a cabo “actividades de memoria, investigación, educación y promoción de los derechos humanos”.
A pesar de que el proceso de creación del proyecto fue largo, Izaguirre declaró que terminó con un conversatorio donde las organizaciones, el senador Carámbula y la senadora Xavier debatieron varios puntos y se intentó llegar a un acuerdo para luego enviárselo a los legisladores correspondientes, de modo que —una vez revisado— se lo ingrese al Parlamento. En julio del presente año pasó a estudio por parte de la Comisión de Educación y Cultura.
Texto: Lucía Di Iorio
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