Pensamiento Colectivo profundiza su campaña contra el ciberacoso
“Nos pasó por arriba la repercusión, en 24 horas fueron más de 500 mil reproducciones”, contó Luciana Almirón, integrante del grupo Pensamiento Colectivo. El video fue el puntapié de una campaña contra el acoso a través de las redes sociales y la promoción del respeto a la vida privada.
El audiovisual producido por el colectivo fue levantado por grandes medios internacionales como la CNN y la Agencia EFE; “logró lo que queríamos, se inició la polémica al respecto, y dejó en evidencia la necesidad que hay de resignificar las redes sociales en nuestras vidas”, explicó Almirón.
“En la actualidad el límite entre la vida pública y privada es muy difuso, parecería un ´Gran Hermano´, donde las cámaras no solo las ponemos nosotros mismos sino Google, el Estado y las empresas”, comentó la integrante de Pensamiento Colectivo. Ante esta situación no hay ninguna regulación, luego del lanzamiento del video, varias víctimas del acoso cibernético se comunicaron con el grupo para saber cómo poder denunciar su situación. El poder legislativo estudia una propuesta del sector “Vamos Uruguay” del Partido Colorado, pero no ha tenido grandes avances.
Según Almirón, “la verdadera forma de combatirlo es con la empatía, entender que el filmado es otra persona” y agregó que “es necesario tomar consciencia de la audiencia a la que se expone los compartido en las redes sociales”. La pérdida de empatía se puede explicar por la falta de contacto real que provocan las nuevas formas de comunicación, “no se genera un vínculo ni una verdadera sensibilidad con el otro”, puntualizó la militante.
El objetivo de los grupos sociales como Pensamiento Colectivo tiene que ser “cambiar cosas, movilizar la sociedad”, no solo usar las redes como plataforma de “desahogo” sino para “impulsar cambios”, señaló Almirón quien integra el grupo junto a otros estudiantes de comunicación, sociología y psicopedagogía.
Pensamiento Colectivo surgió con “la idea de generar campañas para tratar las problemáticas sociales desde una plataforma multidisciplinaria” contó la estudiante. La campaña de #YoRespeto nació junto con el colectivo, se fortalecieron a medida que se viralizaba, y logró consolidarse en poco tiempo.
Actualmente el colectivo funciona a través de las redes sociales, pero buscan ir “un poco más a fondo”; para eso se trabaja la idea de talleres con adolescentes, padres y otros sectores de la sociedad, buscan “mover un poco las cabezas”, explicó Almirón. También van en la línea de articularse con otras organizaciones para obtener apoyo económico y académico.
Texto: Leticia Castro