En el escenario de crisis y emergencia sanitaria provocada por la expansión del COVID19, la vivienda se ha transformado en la primera herramienta necesaria para combatir la pandemia. Esto se debe a que las principales acciones preventivas están asociadas a la higiene y el aislamiento en los hogares. Las condiciones de las viviendas y del derecho a una, deberían considerarse uno de los pilares fundamentales y la capacidad de los Estados para asegurar ese derecho para todas las personas es clave.
La presencia de la pandemia en Uruguay y en el mundo ha puesto aún más en evidencia las desigualdades estructurales en el acceso a la vivienda, las cuales tienen un impacto determinante en la capacidad de las personas de responder a esta crisis que es sanitaria, pero sobre todo social.
Texto y foto: Radio Pedal y Amnistía Internacional