Para conocer más sobre la inteligencia artificial conversamos con Nigel Machini, docente de filosofía, magíster en Neuropsicología y Educación, doctorando en Psicología.
A principios de año OpenAI lanzó una nueva versión de CHAT GPT, que perfecciona funciones de comprensión a través de lenguaje multimodal en su versión GPT 4.
A partir de la competencia en la industria desarrolladora que este lanzamiento generó, el 22 de marzo se publicó una carta abierta con más de mil adhesiones entre los que se encuentran integrantes de asociaciones civiles, organizaciones científicas, académicas, y desarrolladores.
La carta solicita la detención en la investigación en Inteligencia Artificial (IA), específicamente de aquella que funciona como modelos de “cajas negras”, como el reciente GPT-4. El contenido del mensaje despertó polémicas a nivel mundial entre quienes tienen visiones apocalípticas del uso de la IA y quienes dicen que existe una estrategia económica y una intencionalidad política sobre estas profecías sensacionalistas.
A su vez están también los posicionamientos al respecto de las problemáticas inmediatas que genera el uso cotidiano de las IA, como sesgos racistas, sexistas, capacitistas, y coloniales que reproducen estas cajas negras.