Con este pequeño, humilde, pero emotivo acto presento “Por supuesto”, el nuevo nombre de la columna de economía, política y sociedad que tendrá lugar una vez por mes en el programa ¿Por qué no te callas?
Esta columna comenzó el año pasado y tuvo seis ediciones, pero, a pesar de la insistencia cariñosa e impaciente de las conductoras, no tuvo nombre hasta este momento. La idea de la columna es masticar temas de debate cotidiano sobre economía con el fin de ayudar a entender un poco mejor qué quieren decir profesionales o políticos cuando tocan ciertos temas que aparentan ser tan específicos e inalcanzables. Aquí un secreto: todos los profesionales tienen la tendencia de hacer lo sencillo complejo para mantener cierto estatus social y no entrar a debatir con la sociedad. Lo que intento, con un éxito que dejaré juzgar a quien escuche, es aportar elementos para ayudar a la comprensión o desidealización de conceptos y conversaciones técnicas sobre economía.
Como fanático de mi disciplina, quiero mostrar la otra cara de la economía: sus sombras, sus supuestos, la tendencia cada vez más común de meterse en todos lados y los varios debates que están a la orden del día. Reírse de lo que uno hace es el ejercicio profesional más difícil y, a la vez, más liberador. Entender que otras disciplinas dialogan con nosotros y aportan mucho para entender mejor lo que queremos entender es un acto de humildad difícil de enfrentar.
Este año la columna tendrá un eje vertebral temático: la campaña electoral. No se pueden entender los debates económicos coyunturales sin pensar qué está pasando en la sociedad, la región y el mundo, sin observar y analizar en contexto. Si queremos saber qué modelos económicos se enfrentan en las elecciones tenemos que revisar conceptos como impuesto, subsidios, estructura de deuda, liberalización, neoliberalismo o proteccionismo. Sé que esto suena a popurrí de un mal espectáculo murguero, pero de alguna manera nos atraviesa en cada acción cotidiana de nuestra vida. El financiamiento de los partidos políticos, los programas electorales y el flujo de información son algunos temas que se tratarán en este espacio mensual.
“Por supuesto” se lanzó al vacío de la mano de ¿Por qué no te callas? para encandilar la realidad con frases rimbombantes, dislexia y daltonismo, realidad que no es otra cosa que una suma de accidentes a los que la humanidad intenta dar sentido, y lo hace justificando cada conclusión con los por supuestos que sean necesarios.
Texto: Joaquín Toledo
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