En cierta enciclopedia china (dice un señor francés que dice otro señor argentino) consta que los animales se dividen en a] pertenecientes al Emperador, b] embalsamados, c] amaestrados, d] lechones, e] sirenas, f] fabulosos, g] perros sueltos, h] incluídos en esta clasificación, i] que se agitan como locos, j] innumerables, k] dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello, l] etcétera, m] que acaban de romper el jarrón, n] que de lejos parecen moscas.
Engordando esta inclasificación, revolvimos la polenta del mundo secreto de los cangrejos, de la ternura y el asco que nos provocan según qué animales, de tatuajes, del horóscopo chino, documentales, fantasías (sexuales?) con felinos, explotación animal capitalista y pajaritos que perrean.