Ernesto Alves viajó dos años y medio recorriendo latinoamérica en bicicleta.
El uruguayo Ernesto Alves, decidió hace más de dos años empezar una aventura en dos ruedas: recorrer latinoamérica a pedal, “uno sale de viaje con la ilusión y el encanto de descubrir y conocerse, que también tiene que ver con extrañarse”, aseguró.
El viajero destacó que no hay una única América Latina: “ no somos todo uno, no hay una esencia de lo latino, el encanto que tiene latinoamérica es su diversidad, la multiplicidad de formas, de acentos, de paisajes, de cultura. Hay factores en común, que tienen que ver con la historia de colonizados y de sociedades dependientes, pero somos sustancialmente diversos”.
Cuando partió el cono sur estaba gobernado por partidos progresistas, con una clase media surgiendo, y volvió a una región diferente, “desencantada”. Un gran ejemplo de eso es Belén: “volviendo de este viaje en el norte de Brasil en Belén, escuchamos que hablaba Dilma (Rousseff, expresidente de Brasil), un gran acontecimiento y no convocó a más de 300 personas en una ciudad tan grande es una prueba del desencanto que tiene la gente, se perdió la fe en cierto tipo de proyectos porque son ambiguos y no siempre tienen todo el brillo que prometen”.
Alves durante su viaje escribió crónicas y diarios de viaje para el diario El Acontecer de Durazno. “Es una forma de construir la experiencia, de procesar el viaje”.
El recorrido estuvo enfocado en la música y la escritura, “encontré nuevas escenas en las calles, en los buses y la experiencia de pasar la gorra para ir viviendo con eso”.
“No fueron vacaciones, aunque fue un trabajo de menor carga horaria, porque estuve moviéndome, sí estuve trabajando entonces no estaba en ese tirarse para atrás que tienen las vacaciones”.
Texto:Leticia Castro