Es bien sabido que los avances en la ciencia no son ajenos a la coyuntura social y cultural del tiempo en que se dan, es más, son, generalmente, producto de ella. Conocer el momento histórico en que se dan los hitos que marcan los grandes hallazgos nos permite comprender qué motivó a los pensadores. Los doctores en Matemática Mauricio Guillermo y Alexandre Miquel hacen un recorrido histórico que muestra cómo a partir de un fracaso teórico nació la nueva ciencia que permitió la creación de la computadora.
Sabido es también que las guerras religiosas ciñeron Europa en el siglo XVII, y que, lejos de la fe y el misticismo, para encontrar las respuestas surgió la Era de la Razón, que, muy grosso modo podría decirse que se basó en el mecanicismo y en los axiomas para lograr alcanzar la sabiduría. Por esos tiempos, además de Isaac Newton, Galileo Galilei o René Descartes, estaba el filósofo, teólogo, lógico y matemático alemán Gottfried Wilhelm Leibniz.
Leibniz tuvo dos sueños. Uno era “definir un lenguaje simbólico, más cercano al lenguaje algebraico, que permitiera expresar todos los problemas filosóficos; entre ellos estaban incluidos los problemas de matemática, de física, de metafísica y de religión”, explica Miquel. El otro, definir un método automático que calculara la resolución de los problemas. “Leibniz pretendía un reduccionismo de todos los problemas”. El pensamiento de ese momento histórico implicaba capturar todo dentro de la razón y mediante un cálculo se acabarían los desacuerdos entre la gente: “La idea de universalismo puesta en su límite último”.
“A posteriori, hay una pérdida de la inocencia a estas ideas tan simplistas, tan reduccionistas”, revela Guillermo. Es un período fermental en el que conviven diversas corrientes y se manifiestan no solo en la ciencia. Nuevamente nuestros invitados recurren a las expresiones artísticas de la época en la que enmarcan la charla.
No obstante, el sueño trunco de Leibniz se vio como alcanzable en el ocaso del siglo XIX con el trabajo de los matemáticos Gottlob Frege y Georg Cantor por la creación del lenguaje universal en Matemática. Pero a ello le siguió un siglo XX que nace cuestionando esta posibilidad. El hecho de que “una lista finita de reglas de razonamiento en la que se pueda verificar casi mecánicamente si un razonamiento es posible” presenta un problema: su inconsistencia.
¿Qué significa que una teoría sea inconsistente? ¿Qué respuestas posibles hubo ante esta inconsistencia? ¿Cómo logran los matemáticos inmunizar la matemática ante las incompletitudes que se presentan? “Los matemáticos viven bajo una espada de Damocles”, dice Miquel. ¿Por qué?
Para saber las respuestas, las implicancias que estas tienen y sus alcances, y, más aun, para saber por qué este problema acarrea el nacimiento de la Informática, los invitamos a escuchar la entrevista completa.
Texto: (H)ablando ciencia
Imagen: La primera computadora de Turing