Conversamos con Yamandú Plada sobre la Red de Alimentos Compartidos, Redalco. Fundada en 2016, se define como una organización que se dedica a la entrega de frutas y verduras para quienes más lo necesitan, reduciendo el desperdicio de alimentos, proponiéndose con esto que en Uruguay todas las personas tengan acceso a una alimentación nutritiva.
La forma en que lo llevan adelante es a través de la recolección de lo que descartan principalmente los empresarios de la UAM (Unidad Agroalimentaria Metropolitana), así como de chacras.
Yamandú plantea que existe desperdicio de alimentos en todas las etapas de la cadena de producción. Este desperdicio se da por diversos criterios, no solamente porque la comida se encuentre en mal estado. Muchas veces la estética, el tamaño, el color de las frutas y verduras, determinan que pierdan su valor comercial a pesar de encontrarse aptas para el consumo, y por eso son desechadas. Desde la red se busca ser un puente entre los productores y los beneficiarios de los alimentos recuperados.
A nivel institucional, Redalco ha entablado diálogo con el Ministerio de Ganaderia Agricultura y Pesca para visibilizar el trabajo de la organización, y sugerir incentivos a los productores que colaboren con el proyecto. También existe un trabajo coordinado con el Instituto Nacional de Alimentación (INDA), y a partir de la pandemia comenzó a formar parte de Uruguay Adelante, donde actualmente proporciona una parte de las frutas y verduras que esa organización destina a las ollas populares.
A partir de la pandemia, surgieron nuevos acercamientos y solicitudes para Redalco, en los primeros meses se triplicó la cantidad de comida que venía siendo entregada, y se logró una mejor articulación con las chacras de productores, ya que como comenta Yamandú, muchos productos estaban siendo descartados sin siquiera llegar a la UAM.
Yamandú plantea que es necesario fortalecer los vínculos entre el Estado y la sociedad civil para un mejor abordaje de las problemáticas alimentarias, que se están viendo exacerbadas con la pandemia. Un camino posible para él es fortalecer a las organizaciones sociales ya existentes, que tienen un trabajo sostenido en los territorios, y hacer parte a los referentes barriales que están presentes y conocen de cerca cada problemática específica.