Respecto a La Casa, un centro diurno de atención a personas en situación de calle, comentó que existe desde marzo del 2020 y que es una coordinación previa a la pandemia, que como todas, tuvo que hacer frente a la situación inesperada de la pandemia. Refiriéndose a la población que utiliza estos servicios, ya que en el centro no solamente oficia de refugio, sino que allí se realizan además otras varias actividades, comentó que lógicamente sufren situaciones muy complejas que se han visto agravadas con la actual crisis, cuyas consecuencias serán peores que las del 2002.
En materia de las cárceles en nuestro país, Saavedra comentó que somos el país con más presos por millón de habitantes y que “se gastan fortunas” en las cárceles. Aproximadamente se invierten U$S1000 por mes por persona privada de libertad, y esa cantidad de dinero está mal invertida, a su entender, porque no genera una vida digna ni le da sentido a lo cotidiano dentro del sistema penitenciario. La plata tiene que estar invertida en programas que ayuden a gestionar programas que den estructuras de vida dignas y esperanzadoras.