Está claro que la pandemia es la excusa para aumentar el control y la represión. El estado, la policía, no nos cuidan. Todas las medidas de aislamiento, separación y enjuiciamiento de las “peligrosas” cercanías están marcando los cuerpos, generando una memoria somática en el miedo y la aversión a reunirnos, encontrarnos, juntarnos, celebrarnos, desearnos, potenciarnos, hacer comunidad, cuidarnos entre nosotres, tomar la calle, ser miles reivindicando que queremos vivir bien, que nos oponemos a este fascistocapitalismo, capitalismo extractivista de las fuerzas vitales de la biósfera, humanas y no humanas.
…y a todo esto la LUC convierte en crimen insultar a los milicos.