A partir del tópico “saber es poder”, Michel Foucault se pregunta cómo actúa el saber para articular el poder. Un grupo de poder establece qué es la verdad, pero no existe una verdad absoluta. Entonces se pregunta qué significa saber. El saber es lo que un grupo de gente comparte y que decide que es la verdad.
¿Pasa lo mismo con la riqueza? ¿La riqueza es poder? ¿Quien tiene dinero toma las decisiones que condicionan la vida de la mayoría, como quien posee conocimiento? La economía es la encargada de estudiar este fenómeno, y quizá, acompañada de la política y de la filosofía, podría concluir la mejor manera de repartir la riqueza del mundo. O quizá no.
Los economistas Samuelson y Nordhaus, definen la economía como “el estudio de la manera en que las sociedades utilizan los recursos escasos para producir mercancías valiosas y distribuirlas entre los diferentes individuos”.
Para Mark Skousen la economía es“el estudio de cómo los individuos transforman los recursos naturales en productos y servicios finales que pueden usar las personas”.
Simón Andrade define la economía así: “La recta y prudente administración de los bienes y recursos”.
Y Gregory Mankiw define la economía como “el estudio del modo en que la sociedad gestiona sus recursos”.
Sea como sea y la definición que se le dé, una cosa está clara: en un mundo en el que el 1% de la población posee más riqueza que el 99% restante su distribución está en disputa, y lo que está en juego entonces, no es tanto el poder, sino lograr una suerte de igualdad entre todas las personas.
Texto: ¿Por qué no te callas?
Foto: Sopitas.com