Sigue faltando el agua potable en Montevideo y el área metropolitana y la continuidad de este conflicto empieza a tener otros impactos. El cambio en los parámetros del agua que provee OSE tiene consecuencias en la salud y la economía de las personas, pero también ha afectado de forma variable otros aspectos del entorno, uno de ellos es la producción del hormigón, el material más utilizado en Uruguay en la construcción.
A fines de junio la Sociedad de Arquitectos/as del Uruguay (SAU) emitió un reporte sobre las alteraciones que podría sufrir el hormigón en la situación actual, por ello conversamos con Mercedes Espasandin, presidenta de la Sociedad Uruguaya de Aquitectos/as.
Durante la entrevista Mercedes afirma que la situación preocupa a los y las arquitectos, dada la importancia de los niveles de alteración que se están manejando en el agua y la variabilidad de los mismos. Desde la SUA hay interés de participar en las discusiones que se están dando en este momento, para prever, para contribuir en la búsqueda de alternativas y evitar consecuencias en las preparaciones que ahora mismo se están empleando para la construcción en distintos niveles. Por otra parte, hizo énfasis en la necesidad de mirar el conflicto de forma integral, pensando en la búsqueda de medidas sustentables, no sólo para la salida de la crisis hídrica actual, también para el futuro de la construcción.