La comunicación comunitaria atraviesa una fuerte crisis.
“Las radios comunitarias están en grave peligro”, afirmó Alison Rodríguez integrante de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (Amarc), debido a un “vacío legal”. La ley de Servicios de Comunicación Audiovisual del 2014, creó un organismo rector el Consejo de Comunicación Audiovisual, quien tiene como principal asesor y vigilante a la Comisión Honoraria Asesora de Servicios de Comunicación Audiovisual (Chasca) que aún no se encuentra actuando.
A pesar de esto, el Poder Ejecutivo ya disolvió el Consejo Honorario Asesor de Radiodifusión Comunitaria (CHARC) que era un organismo creado por la ley de Radiodifusión Comunitaria del 2007, que habilitaba la participación e incidencia del sector comunitario en la comunicación a través de la reglamentación de esta ley.
Este vacío legal “atenta al sistema de medios en su democracia”, opinó Rodríguez, ya que, por ejemplo, no se han adjudicado nuevas frecuencias al sector comunitario desde que se disolvió el CHARC. “Al no abrirse los llamados para obtener estas frecuencias comunitarias, hay una limitación al derecho a la comunicación, lo que es bastante preocupante”, sentenció la integrante de Amarc, y agregó que “El funcionamiento de la CHASCA, es de suma importancia para la democracia, ya que asegura la participación de la ciudadanía en la aplicación de la ley de medios y de la ley de Radiodifusión Comunitaria”.
Otro de los puntos importantes que reclama AMARC es la publicidad gubernamental. Según un comunicado expuesto en la página web de la asociación el sector comunitario “recibe el 0% de la publicidad oficial, es decir que está absolutamente discriminado en la adjudicación de la misma. De acuerdo a estándares internacionales esto significa un mecanismo de censura indirecta por parte del gobierno hacia el sector”.
Rodríguez forma parte de la Mesa Nacional de AMARC, actualmente son más de 20 los colectivos que pertenecen a la red. La misión de la asociación es pensar la situación de la comunicación comunitaria dentro del contexto político y cultural del país, la región y el mundo. La integrante de la comunidad explicó que “AMARC tiene delineado algunos principios que se siguen para formar parte de la red; se buscan medios independientes, pluralistas, de gestión colectiva, laicos, y con la gran misión de democratizar la palabra para democratizar la sociedad”.
Texto: Leticia Castro