Cuentos decapitados es una columna dentro del programa ¿Por qué no te callas? en la que se cuentan las historias que hay detrás de las canciones.
Si tuviéramos que explicar quién fue Alfredo Zitarrosa a aquellas personas que aún no han tenido el gusto de conocer su historia, haber escuchado sus canciones en alguna mañana familiar con mate de por medio, erizarse en soledad con su voz solemne recitando “Guitarra negra”, podríamos comenzar diciendo que si el Uruguay hablara, hablaría con la voz de Alfredo.
Reconocido por haberle puesto su tono de voz inconfundible a trovas anónimas, propias y de varios autores del folclore nacional, se consagró en el cariño de su pueblo, quien lo adoptó como su mayor exponente.
Asumió como propias las luchas de una sociedad plagada de desigualdades, sufrió la persecución, la proscripción y luego el exilio. Se radicó en Argentina, en España y finalmente en México. Militó desde el exilio político por la libertad, no sólo del Uruguay, sino de todos los pueblos de la región que se encontraban bajo regímenes militares.
Esta manera de sentir la región posiblemente sea una síntesis de las varias etapas de su vida en las que, por ejemplo, trabajó como locutor en La paz, Bolivia, o como actor en Lima, Perú.
La visión latinoamericanista que tuvo Zitarrosa con respecto a su posición política se manifiesta nítidamente en la composición de su cancionero. El cantor, además de ritmos característicos del Río de la Plata, se animó a incursionar en géneros y ritmos tan distantes como distintos.
Alfredo Zitarrosa navegó con gran destreza en géneros como la zamba, la chamarrita, el malambo, el corrido, entre otros. Expresiones típicas de países pertenecientes a la región, algunos más cercanos y otros no tanto, como queda demostrado en la versión que grabó en 1979, junto a Cecilia Todd, del tema titulado “El Seis Figureao, o si porque canto me matan”, perteneciente a los ritmos tradicionales del cancionero popular venezolano.
Seis figureao, “For export”.
Seis figureao, Seis por ocho, Seis florido o Seis corrido o corrío, es el último de los sones del Tamunangue, fiesta folclórica venezolana en la que supuestamente se representa la unión de las culturas indígenas, española y africana.
En este evento se ejecutan y bailan, en San Antonio de Padua, varios ritmos. Esta fiesta, más conocida como la fiesta de los negros de San Antonio, es una de las más originales y populares de la región.
Cecilia Todd. Vocalista venezolana.
Es una cantante venezolana que se ha dedicado a la difusión de los sonidos tradicionales de la música de su país. Comenzó en la música allá por 1970, formó parte de un grupo de música experimental, luego inició su carrera como solista siendo invitada a varios festivales de música popular latinoamericana.
Es intérprete del cuatro, un instrumento que pertenece a la familia de las guitarras. Se utiliza en toda América Latina, pero adquiere un papel relevante en los conjuntos musicales de países como Puerto Rico, Cuba, República Dominicana, Colombia y Venezuela, en donde forma parte del folklore y acompaña los bailes y canciones populares.
“El Seis Figureao, o si porque canto me matan” – (Canción con Cecilia Todd).
Editada en la versión internacional del álbum “Candombe del olvido”, de 1979. Detalle: no fue incluida en la edición original española.
Texto: Tom Moreno
Foto: Jorge Guillen. Pixabay.