La Poderosa es una organización social y política de resistencia y cultura villera que hace 14 años floreció como asamblea popular en Zavaleta, la villa 21-24, Buenos Aires. Hace 10 años, se volvió una enredadera de villas. Hace cinco años echaron raíces en todas las provincias argentinas. Hace tres años comenzó un proceso de latinoamericanización. Hace un año tuvo su primer foro internacional en la Habana y este año tuvo lugar el Segundo Foro Latinoamericano y Cumbre de Base de La Poderosa, que se celebró en Porto Alegre del 27 al 29 de julio.
Relato de una corresponsal… La llegada
Hoy [27 de julio], primer día del foro, ha sido un día de dimensiones no habituales. Pasamos la noche en un microbus compartido; en él, 25 personas rumbo a un mismo lugar, sin saber casi nada de lo que va a suceder, ni dónde nos vamos a quedar, ni con quiénes vamos a compartir estos días. Fue una noche de sueño entrecortado, amaneció mientras hacíamos la última parada, a 2 horas del que sería nuestro destino, un lindo gimnasio de un sindicato a 15 minutos en micro del casco viejo de la ciudad, donde acontecería el encuentro.
Descargamos y armamos nuestros espacios para pasar las noches, nos subimos al micro y nos dirigimos a la Casa do Gaúcho. Llegamos más temprano que otras grupalidades. Mientras se iba armando la cosa, leí remeras y banderas. La mayoría eran de La Poderosa, pero todas decían cosas diferentes: “Resistencia villera”, “Control popular a las fuerzas de seguridad”, “Cultura villera, militancia y dignidad, un grito de libertad”, “Frente de Géneros, feminismo villero”, “La dignidad no se ajusta ni se negocia ¡Esta cooperativa es poderosa!”.
Las banderas, siendo todas de La Poderosa, se diferenciaban por tener otros rostros pintados, rostros de compañeras y compañeros de lucha según el país; estaban presentes Argentina, Brasil, Cuba, Uruguay, México, Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú, Paraguay, Venezuela y Chile.
Mientras esperamos que empiece, afuera aún, suena un bombo que lo está tocando una niña de unos 10 años, y un niño muy pequeño tiene el micrófono; nos hacen cantar, el niño es quien dice las consignas, que luego cantamos todes; a su alrededor un grupo de mujeres contienen y celebran. El estar presenciando este hecho me hace dar cuenta de que este niño y esta niña son parte, saben las canciones, toman la palabra, están envueltas por completo en esta experiencia de lucha; me conecta con la cotidianidad de sus vidas, viven cantando, viven haciéndose escuchar.
Nos espera una potente imagen de 1500 sillas de madera, aún vacías, y un estrado vestido con una bandera que lleva el nombre de Marielle y afirma su vida, en cada una de nosotras “MARIELLE VIVE”, hoy es su cumpleaños número 39. La gente va entrando y el rojo predomina, las sillas se van ocupando, más instrumentos de esos que suenan en las marchas, las canchas, las celebraciones y las luchas suenan sin parar gargantas poderosas que entonan distintos cánticos que son compartidos en hojas impresas que las compañeras y los compañeros van pasando, para que todes seamos parte y gritemos más fuerte. De fondo y algunas veces ganando el protagonismo se escucha música, cumbia villera, cuarteto, rock argentino y alguna samba que se cuela; da ganas de moverse, ya tenemos ganas de ponernos a bailar, la villa somos todes.
Se arma una gran cola, antes de empezar vamos a almorzar. Comemos todas y todos. La comida: tallarines, solo con salsa o con gallina, cada une tiene su plato, ollas gigantes nos alimentan a todes por igual. Hay una linda diversidad de gente.
Luego, nos piden por el micrófono que tomemos asiento porque va a empezar. “Se abre, se abre el segundo foro de La Poderosa, tenemos mucho agite por delante” son las primeras palabras que suenan en los parlantes. Se sucede una especie de ritual, o que al menos reconozco como tal, pasan lista de todos los países de los que hemos venido, y las gargantas poderosas van respondiendo “presente”. Nombran a todas las “minorías” que aquí están representadas y luego de esto toma la palabra Nacho Levy, referente de La Poderosa, quien recuerda a Marielle y a Santiago Maldonado y a los 43 estudiantes de Ayotzinapa como íconos que representan a todes quienes también han entregado su vida a la lucha. Me asusta un poco que todo esté tan consignado, ¿no se corre el riesgo de que la lucha se transforme en una consigna y que no se logre transformar realmente?
Nacho nos sigue hablando con su voz fuerte, gritando; nos cuenta que la poderosa no nació para ser la voz de los barrios, sino que nació para mostrar que podemos dejar de ser barrios silenciados. Fue muy esclarecedor para mí este modo de verse, no somos los sin voz, somos los silenciados porque no somos mudas y mudos, nos tapan la boca, ¡que no es lo mismo! “Queríamos un foro con nuestros propios marcos, por eso hace un año celebramos el primer encuentro y ahora es tiempo de vivir el segundo”. Nos da pautas de cómo va a ser este foro, y empieza por lo que no va a ser: no va a estar centrado en la geopolítica y la macroeconomía, sino en la economía solidaria y en la política por mano propia. Me pregunto cómo se hace, y cómo se hace a nivel regional, estando juntes pero sin someternos; las realidades de cada villa, cante, favela, etc. son distintas.
Menciona que tenemos que estar atentas porque a veces no hace falta que nos maten porque hay otras estrategias para detenernos o paralizarnos; nos vuelven locos o enfermas, egoístas, celebrities o peligrosas; tenemos que cuidarnos de nosotros mismos, nos podemos convertir en enemigas.
Nos arenga a que este foro sea un quiebre en nuestras vidas, que quede inyectado en nuestros cuerpos la posibilidad de poder, del poder que sí tenemos, aunque muchas veces nos convenzan de que no. ¡Solo no se salva nadie! Y claro que me aparece la pregunta por el poder, y por qué se hace con este cuando se lo tiene, quiénes van a ejercerlo y por qué unos y no otros, quién lo determina; tengo problemas con la representación. Nos cuenta que cuando le preguntan “¿cómo hicieron para juntarse con personas tan diferentes de países tan distintos?”, haciendo referencia al foro pasado y a las asambleas que están repartidas entre 12 países, les respondemos “¿cómo hicieron para separarnos?”. Demasiada ambición desmedida y politiquería mezquina se necesitó y se necesita para forzosamente fragmentarnos. Continúa la apertura, reconoce que seguramente tenemos ganas de subir la música y ponernos a bailar, porque estar acá es un logro enorme, pero la urgencia es trabajar, sí disfrutando, pero que no nos gane la emoción del encuentro, porque vinimos hasta acá porque necesitamos pensar cómo lo vamos a hacer. “¿Cómo vamos a hacer qué?”, me pregunté, cuando seguidamente empezó a enunciar de qué se trata todo esto.
Los ejes de esta cumbre son estos tres: 1) ser una plataforma popular de base a salvo de la disputa electoral, 2) que esa plataforma sirva para hacer un llamamiento urgente a la unidad de todos los movimientos populares, y 3) elaborar un programa de lucha de base, nuestra agenda, nuestras prioridades, nuestra palabra, nuestra emergencia.
Esto se hará en base a las dos revoluciones que nos están sucediendo: la revolución comunicacional y la revolución feminista.
La primera empezó llevándonos a la mayor invisibilidad posible, hasta que no sean los villeros y las villeras quienes cuenten nuestras historias no mostraremos la cara. Nosotros queremos saber dónde empieza la inseguridad y discutir cómo queremos vivir, no cómo nos matan. Porque nosotros nos organizamos para mejorar nuestra calidad de vida; hoy somos 96 asambleas populares repartidas por Latinoamérica. Y a la clase media la invitamos a expropiarse a sí misma, porque hay dos opciones en relación con los privilegios: o renunciás a ellos o te hacés el pelotudo. Solo dos. Entonces sí tenés las herramientas y los medios para vivir de otra manera, compartilos pone a disposición lo que tenés. Nos necesitamos. No vamos a abandonar la lucha comunicacional.
Y siguió hablando con alta pasión, la revolución será feminista, es una oportunidad para renunciar a privilegios y para asumir tareas desde ambas partes. No más cargar con todas las demandas y responsabilidades de cuidado y crianza a las madres y no más cargar con la ineptitud a los padres. Necesitamos una redistribución de tareas y de oportunidades.
Padres, no tengamos miedo, es una oportunidad para tener los mismos derechos y obligaciones frente a nuestros hijos. Mujeres, denos la oportunidad; hombres, asumamos, que es maravilloso.
Hecha la invitación y puestos los deseos sobre la mesa, Nacho dio paso al panel de apertura de la Cumbre de Base, compuesta por Shirley Pelusa Medina, referente de Uruguay; Pedro Kumamoto, político y activista social mexicano; Pablo Capilé, activista político y representante de mídia ninja, y Keyla, de Cuba.
La Poderosa, ¿está? ¡¡¡¡¡Sí, está!!!!!
Texto: Colectivo Polenta
Imagen: Gastón Barboza