“Pobre es aquel que no tiene comunidad”

Colectivo La Pitanga nació el 25 de noviembre —Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer— de 2006 cuando vecinos y vecinas de la zona de ruta 8 (desde Punta Rieles a Villa García) se movilizaron en una plaza.

La pitanga es una fruta comestible de sabor dulce que crece en Brasil, Argentina y Uruguay; la psicóloga Nora MIlle destacó su simbolismo: “Se dice que esta planta crece muy lentamente pero después es muy difícil de arrancar  por lo fuerte que se arraiga en sus raíces, los Guaraní Tupí la utilizaban en su alimentación y creían en un paraíso, la tierra sin el mal”.

El colectivo barrial trabaja sus proyectos sobre la base de las necesidades de vecinos y vecinas, de manera horizontal y humana. Alicia Agrafojo, referente y operadora de violencia intrafamiliar, define su trabajo desde “un feminismo comunitario” independiente de partidos políticos e instituciones religiosas. El 8 de marzo salieron rumbo a la marcha con escobas “a barrer desigualdades”.

Llevan adelante varios proyectos, dan tallares y charlas en instituciones educativas de la zona, como el jardín de infantes de Villa García y en el liceo 52, donde realizaron una muestra fotográfica a partir de la actividad “mirar nuestro barrio con lentes de género”. Problematizan el tema del género a partir de los colores y los juegos. Mediante estos contactos relevan problemáticas y dan herramientas a los niños que viven violencia intrafamiliar. El trabajo se basa en desnaturalizar la violencia.

“El especialista es el vecino que siente que en la casa de al lado hay una situación de violencia”. Más allá de lo institucional son las vecinas quienes reconocen estas situaciones en primera instancia  y están dispuestas a “tirar una piola”, cuenta Nora.

Acompañar y empatizar son la clave para empoderar a quien vive una situación de violencia. Todos los procesos y situaciones son distintas y por tanto los abordajes también, Alicia subraya que el colectivo da herramientas, no “salva” personas.

Hicieron un sondeo y encontraron que 7 de cada 10 hogares sufre algún tipo de violencia, física, psicológica, simbólica, institucional, explotación sexual, entre otras. La Pitanga tiene grupo de apoyo para mujeres. Para muestra de su trabajo recuerdan una frase de una vecina: “yo volví a nacer y nací en La Pitanga”.

En 2015 editaron el Manual para vecinas y vecinos. Mi vecina vive una situación de violencia doméstica: ¿Qué decirle? ¿Qué hacer? ¿Cómo ayudarla?” Se repartieron 500 ejemplares del libro gratuitamente. Ganaron el fondo Fortalecidas, de la Intendencia de Montevideo para reeditar el material.

El manual orienta con un leguaje práctico sobre cómo actuar frente a una situación de violencia sin exponer a la persona que sufre violencia, actuar sin juzgar, acompañar y respetar tiempos. El manual se puede descargar gratuitamente aquí.

También realizaron un audiovisual llamado Contra viento y marea con el objetivo de desnaturalizar situaciones de violencia cotidianas: aquí.

Colectivo La Pitanga se despidió con un frase de la antropóloga Margaret Mead: “Nunca olvides que un pequeño grupo de personas comprometidas con un ideal puede cambiar al mundo, de hecho es lo único en la historia que ha logrado cambiarlo”.

Los invitamos a escuchar la entrevista completa y la cumbia de La Pitanga La Pitanga:

Texto: Colectivos

Imagen: Colectivo La Pitanga

[mixcloud https://www.mixcloud.com/Colectivos/14032018-entrevista-colectivo-la-pitanga/ width=100% height=120 hide_cover=1 light=1]

Otras notas para leer

Menú

Buscar

Compartir

Facebook
Twitter
Email
WhatsApp
Telegram
Pocket

Gracias por comunicarte con PEDAL. Creemos que la comunicación es movimiento, y por eso queremos que seas parte.
Nuestra vía de comunicación favorita es encontrarnos. Por eso te invitamos a tocar timbre en Casa en el aire: San Salvador 1510, un espacio que compartimos con otros colectivos: Colectivo Catalejo, Colectivo Boniato, Cooperativa Subte y Palta Cher.

Te esperamos.