Títere con cabeza

El grupo La Pluma es un colectivo de teatro de títeres que funciona hace 15 años, está conformado por personas vinculadas a las artes escénicas: actores directores y docentes. Martín Irigoyen y Marcelo Claro visitaron Colectivos y nos contaron de su proyecto.

La Pluma tiene 12 espectáculos armados que puede encontrarse en su web (https://www.grupolapluma.com/). Manejan títeres de guante y de varilla (también llamados de manipulación directa). Realizan espectáculos para niños utilizando un lenguaje universal, artístico, donde también los adultos se divierten.

Una vez en el mundo de los títeres Marcelo cuenta que visualizó las infinitas posibilidades, “el títere puede hacer todo, es la fantasía total, puede volar, poder ser gigante, pequeñito, suceden cosas mágicas, además de expresividad tiene transformación.”

Martín se acercó a los títeres porque entiende que son una gran herramienta de expresión. “Un títere parte de una idea” contó el actor, “hacemos el proceso de creación (del títere) al mismo tiempo que la construcción (de la historia)”.

Interpretan obras adaptadas, por ejemplo “El hombrecillo de papel” del español Fernando Alonso y otras creadas por integrantes del grupo como “Huevonauta”. Algunos espectáculos surgieron como pedidos especiales, es el ejemplo  de la adaptación de El Sótano de Mario Levrero que fue una solicitud de la editorial Alfaguara para la presentación de la reedición del único cuento que este autor realizó para niños.

“Lo rico del títere es el poder de síntesis, no necesitas hacer un títere que tenga todos los rasgos de una persona (…) de pronto solo necesita ojos o solo nariz, el poder que tiene es de evocar algo, no necesita ser representativo en términos completos”.

En “Huevonautas” por ejemplo hay títeres, actores y proyecciones de videos. Los que implica una interrelación del actor con el títere y ambos con las proyecciones. En los espectáculos hay diálogo e intercambio. Humor, acción y sorpresa son la clave para transmitir los mensajes. Para los integrantes del grupo el cariño de los niños es “inexplicable” y es el motor para continuar con su trabajo.

Gracias a los Fondos Concursables La Pluma pudo recorrer distintas escuelas de todo el país, está gira les sirvió para consolidar el grupo y aceitar su funcionamiento. Para Martin, “La improvisación es básica para mantener vivo lo que estás haciendo“

En el año 2011 ganaron el premio Montevideo Ciudad Teatral y recorrieron varias  bibliotecas municipales esto generó “un cambio de cabeza en cuanto a producción y gestión de espectáculos”, tuvieron que adaptar sus espectáculos para poder hacerlos ambulantes, usar materiales livianos, transportables y adaptarse también a los diferentes espacios, en tamaño y ubicación.

El último estreno de La Pluma fue “Pequeñita” una obra pensada para la primera infancia y con la cual harán una gira por el interior del país en centros preescolares. Antes de irse los titiriteros nos contaron que se está rearmando la Asociación de Titiriteros del Uruguay (ATU), vinculada a la UNIMA (Unión Internacional de la Marioneta), de la cual tendremos noticias pronto.

 Texto: Colectivos

Foto: La Pluma

 Escucha la entrevista completa aquí:

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