A joyerías, a bancos, a casinos. El cine más de una vez ha dedicado su atención al relato de robos; los planeados minuciosamente, los pensados para ser exitosos incluso frente a cualquier tipo de imprevisto, pero también los frustrados por la traición de algún integrante que se vio tentado por la ambición. Este viernes, Recomendame una peli incursiona en largometrajes referidos a distintos tipos de robos.
Du rififi chez les hommes (Dir: Jules Dassin. Francia, 1955)
Tony sale de la cárcel con la idea de no volver a delinquir ni volver a estar bajo rejas. Pero en el mundo de la libertad no es fácil conseguir trabajo habiendo estado preso, por lo que pronto Tony no tendrá más recursos económicos. Encima, su estado de ánimo se ve golpeado al enterarse de que su novia está saliendo con un gánster. Es fácil adivinar lo que sigue: Tony va a volver a robar. Esta vez el objetivo, prácticamente imposible, será una joyería.
Buena música pero también silencios perfectos. Película de referencia en este género que de por sí vale mirar, pero también película que abarca muchísimos temas, como la violencia de género, la venganza, la infancia y, claro está, la posibilidad de reinserción de ex reclusos en la sociedad.
Reservoir Dogs (Dir: Quentin Tarantino. Estados Unidos, 1992)
Así como muchas veces las películas sobre robos relatan los preparativos y planeamientos para dar el gran golpe, aquí nos encontramos con la situación posterior, pero no de un robo perfecto sino de uno que salió mal dado que, aparentemente, había un infiltrado en el grupo.
Todo lo que vemos de Tarantino a partir de 1992 tiene su semilla plantada en esta historia. Rodada con muy poca plata, Quentin apela a los diálogos y monólogos de sus personajes para generar una película donde la tensión nunca baja. No está solo, claro: las actuaciones están a la altura.
Al final del túnel (Dir: Rodrigo Grande. Argentina, 2016)
Hasta aquí, ambas películas estuvieron centradas en lo que sucede en torno a los protagonistas del asalto. En esta gran película argentina, en cambio, el personaje central es Joaquín (Leonardo Sbaraglia), un vecino que desde su silla de ruedas comienza a escuchar ruidos inusuales del otro lado de la pared. Solo necesita recordar que vive al lado de un banco para entender que el sonido de las palas tiene una sola explicación: se está planeando un robo. Garantía asegurada, esta película no decepciona.
Texto: Enzo R. Domínguez Prost
