Los niños toman el barrio

En la pared de Minas casi Isla de Flores puede verse un mural dedicado al candombe; cuando uno lo ve puede imaginarse el sonido de los tambores. En una casa por Isla de Flores luce un trompetista y por la peatonal de Encina, un niño toca un bandoneón. Estos murales son algunos de los tantos que Fulvio Capurso y otros artistas han pintado por el barrio de Palermo, embelleciéndolo y haciendo que los vecinos hayan terminado por involucrarse en un proyecto que ha visto la luz el 6 de febrero.

La idea parecía loca hace dos años: animar los murales con una aplicación para celulares y contar una historia recorriéndolos como si fueran las páginas de un libro. Así nació Un silencio bárbaro, un cuento para niños que combina música, pintura, animación y realidad aumentada. Mediante una app que se puede descargar desde www.booksonwall.art, la página del proyecto, la cámara del celular o tablet reconoce cada mural y entonces comienza la acción.

La aventura comienza en Durazno y Magallanes, donde una placa de metal indica el comienzo de la experiencia. El primer mural está a unos metros, por el costado de la plaza y luego hay que seguir el mapa que la aplicación provee. La experiencia dura alrededor de una hora. La mejor hora es cerca de la puesta del sol, para evitar que la luz sobre el celular impida apreciar la animación y porque el alto contraste entre luz plena y sombras pueden impedir que la aplicación reconozca la imagen.

El proyecto ganó un Fondo Concursable para la Cultura del Ministerio de Educación y Cultura, que hizo posible arrancarlo. Luego ya el presupuesto superó largamente ese fondo y si hoy podemos ver los brazos moviéndose sobre el tamboril y escuchar el ritmo del candombe, y no solo imaginarlo, es porque una treintena de personas, entre muralistas, escritores, músicos, niños y adultos que grabaron las voces, diseñadores y programadores, hicieron suya la idea.

Uno de los atractivos del proyecto es que es innovador: no hay experiencias similares en Uruguay. Si bien se conocen experiencias de realidad aumentada que animan un mural, tampoco sabemos que haya en otro lado una historia contada de esta manera. Aunque la innovación tecnológica está presente, no es el objetivo principal ni un fin en sí mismo. La animación no propone grandes efectos, sino que es sencilla y está al servicio de lo que más importaba: sacar a los niños a la calle, a jugar y recorrer y reconocer el barrio.

Fulvio es un ilustrador, muralista y arquitecto italiano que recaló por acá hace siete años. Desde entonces, ha hecho lo que más le gusta en varios barrios, pero sobre todo en Palermo. Nos dejó innumerables murales y hasta una vaca en una azotea, que también forma parte del cuento. Acaba de irse con su familia a vivir a Lisboa y ahora sé que Lisboa será mucho más hermosa, porque estoy seguro de que ya está imaginando su arte sobre el gris de aquellos muros.

Consejos prácticos:

Descargá la aplicación en www.booksonwall.art antes de salir de casa, con wi-fi.

Asegurate de tener batería antes de iniciar el recorrido.

Buscá la placa de metal en Durazno y Magallanes, iniciá la aplicación y esperá a que cargue, que tarda un poco.

La mejor hora es al atardecer.

Siempre podés consultar el mapa disponible, pero en la calle; además de los números en cada mural, que indican el orden, vas a encontrar figuras de metal que te van a confirmar que vas bien.

Video promocional en youtube: https://www.youtube.com/watch?v=MKByWKfOHhk

Texto y fotos: Javier Martínez

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