El colectivo En Blanca y Negra está conformado por cinco mujeres fotógrafas: Sandra Araújo, Estela Peri, Lilián Castro, Adriana Cabrera Esteve y Ana Casamayou. Desde sus diversas trayectorias y su pasión por la fotografía, construyen un espacio de lucha y reivindicación por el lugar social y cultural de las mujeres. Estela Peri visitó Radio Pedal y nos contó sobre la experiencia del grupo.
Vinculadas a grupos de mujeres en otros ámbitos, varias de las integrantes participaron de la primera muestra colectiva de mujeres fotógrafas de Montevideo, en 1988, denominada Campo Minado. Al respecto, Estela comentó: “Para nosotras tenía un gran sentido porque consideramos que las mujeres tenemos una sensibilidad diferente, una manera de ver distinta y por lo tanto una forma de fotografiar distinta también”.
Estela explicó que se han realizado muchas otras muestras de mujeres fotógrafas en el correr del tiempo, algunas puntualmente en fechas especiales, como el 8 de marzo o el 1 de mayo. En el transcurso de estas muestras el colectivo se va consolidando, construyendo su identidad y definiendo sus objetivos.
La muestra que realizaron para exponer en el acto del Día de los Trabajadores de 2016, denominada Hijas de vidriero, generó un gran impacto durante la actividad y posteriormente, en tanto se trató de una intervención urbana que recorrió diversos espacios públicos de Montevideo y departamentos del interior. En ella, el colectivo muestra en quince gigantografías a mujeres de diversas edades y oficios realizando tareas en sus trabajos cotidianos. El objetivo es visibilizar a las mujeres trabajadoras de nuestro país.
La invisibilización de la mujer en algunos ámbitos se hizo evidente incluso durante la oratoria del acto. “Eran todos hombres los que hablaban […], la imagen era muy fuerte porque estaban todos estos señores hablando frente a unas enormes fotos de mujeres trabajadoras que, de alguna manera, los estaban observando”, contó Estela. Y agregó: “A veces vos con la imagen comunicás muchas cosas y podés llegar a lograr pequeños cambios”.
Para el colectivo fue un mensaje necesario, y la demanda que tuvo para presentar la muestra en otros lugares denota la importancia de ello. Consideran que estaba latente la necesidad de las mujeres de verse representadas: en las fotos se pude ver a una maestra, a una obrera del rubro textil y de la aguja, a personal de la salud, a una bailarina, a una conductora de ómnibus, a una árbitro de fútbol, a una planchadora, a una cocinera, a una electricista, a una productora familiar, entre otras.
La muestra contó con el apoyo de la Bicameral Femenina del Parlamento, lo que posibilitó acompañar la muestra con un catálogo en donde cada una de las mujeres trabajadoras fotografiadas escribió una presentación de sí misma.
Entre mujeres, explicó Estela, se siente una mayor comunicación a la vez que identifica que muchas cosas se complejizan, “todo lo pensamos y lo pasamos por el corazón”. Consideró enriquecedor el trabajo entre colegas y la comunicación “una vía muy directa en cuanto a la sensibilidad”.
“Las mujeres somos diferentes a los hombres, en el sentido de la sensibilidad y la forma de involucrarse con las cosas, y hemos sufrido como colectividad. Históricamente la mujer ha tenido que luchar mucho para acceder a muchos espacios, eso invariablemente nos une, es una historia en común: el haber transitado por la historia con tantas dificultades, hasta el día de hoy”.
Texto: Colectivos
Foto de portada: Sandra Araújo
Fotos de galería: Muestra Hijas de vidriero del colectivo En Blanca y Negra
Enterate más del colectivo escuchando la entrevista completa aquí:
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