Bardo violento

Rickoo es emergente en la música y una de sus creaciones lo hizo entrar a Jefatura. Lo acusan de incitar al delito, él sin embargo reafirma su arte. 

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Los sonidos desde celulares fueron la tracción inicial de Rickoo en la música. Hoy se encuentra trabajando sus temas en colectivo y buscando el cuidado por la expresión artística. Tal trayecto tiene al videoclip como una herramienta fundamental para las nuevas generaciones y Rickoo no es la excepción. Sus creaciones son pocas por el momento, pero las publicadas cuentan con una fuerte carga, sino basta contemplar el videoclip El día que te me fuiste, un tema que es un mar de beats lentos donde el cantante, junto a Gambito, busca salir a flote luego de un suicidio cercano. La postura de la expresión artística quiere ser el retrato de la realidad, un acontecer cotidiano que puede ser muy crudo.

Los pibes de la esquina salió el 12 de diciembre y su video cuenta con más visualizaciones que todos sus anteriores trabajos juntos. La canción busca la pista de baile al son del funky carioca con una lírica que transita velozmente hacia la violencia. Las referencias a la falta de igualdad entre las personas son parte de la construcción de la canción.

Sin embargo, la solución a postales de familias que no almuerzan radica en tiros en la cara y cuerpos tirados al río. “Yo no pienso que esté bien, pero es lo que veo”, responde Ricardo al micrófono de FM Del Sol a raíz de los cuestionamientos que recibió, principalmente por el videoclip.

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La esquina de un barrio es habitada por una banda joven que bebe y fuma. Las imágenes que describen manos o cinturas, también muestran armas. Para cuando llegan las motos scooter, el protagonista está sin remera apuntando a la cámara, con un juguete de plástico. Así lo confirma el Ministerio del Interior, que llamó a los participantes del videoclip a prestar declaración por la alarma generada. De los cinco participantes, solo Rickoo se presentó en la Jefatura de San José a dejar la utilería usada en el audiovisual. La Fiscalía confirmó que ninguno de los implicados cuenta con antecedentes y solo uno de los objetos es un arma, una pistola de aire comprimido. 

La alarma por un videoclip no viene sola, la marginación en el discurso público se hace presente y Rickoo eso lo mensura: “Busqué que nos juzgaran. Es una reflexión”. Frente al periodista Diego Zas, el rapero maragato se posicionó frente al surgimiento del delito, marcando que la discriminación es una constante en la ecuación de la inequidad: “Estoy diciendo en una canción que discriminan y en la realidad sufrimos la discriminación. Nos dan la razón”. La realidad nacional marca que la canción y el video fueron suficientes para realizar varios allanamientos. 

El intoxicado Álvarez con Señor kiosquero no planteaba la cuota violenta de Los pibes en la esquina, pero sí era directo en el mensaje delincuencial. México nuclea el género musical “narcocorrido”, un fenómeno que aborda temáticas como la cosificación, los ríos de sangre humana o las armas poderosas, entre otras. La ponderada Agarrate Catalina o los antiguos Cuarteto de Nos supieron generar alarma nacional por sus distintas manifestaciones contra lo que está bien y todes debemos cuidar. Sin embargo, fue a Rickoo a quien le golpearon la puerta para declarar. Mientras tanto el rapero se ubica en la plaza Artigas de San José de Mayo y mantiene el discurso: “No justifico, pero la discriminación genera delitos. Hay gente que gasta lo que no tiene para hacer un curriculum y cuando vas, te lo tiran”.

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La violencia de Tarantino se aplaude luego de tres horas. Menos de tres minutos son suficientes para hacer desfilar a Rickoo por la Jefatura. Pichi, chorro, nefastos; algunas de las opiniones que se pueden leer en su canal de Youtube. La sociedad uruguaya se crispó y movió rápidamente las fichas para poner luz, pero no hay algo que alumbrar. Rickoo y su banda son muchachos que responden al mundo de violencia y exclusión con canciones. El mayor o menor gusto por la pieza musical queda en un segundo orden, la novedad del poder preventor y represor accionando frente a una expresión cultural se lleva toda nuestra alarma. 

Si en la fila de los acusados también pasa Ricky Martin por María o Gabriel Peluffo por A sangre fría, podremos afirmar que estamos frente a una realidad más justa. Sino la lucha de clase se refresca una vez más gracias a Rickoo, sus motos, sus camisetas y sus juguetes. 

El caso en la actualidad marca que todo sigue igual, los alarmados seguirán alarmados y los muchachos en San José buscando retratar nuevas situaciones vitales del barrio, ese barrio que es representado por los móviles de TV como un decorado del femicidio, rapiña y/o homicidio de la jornada. 

Texto: Sebastian Penni

El video de Rickoo 

Los pibes en la esquina

 

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