Arroz con leche vegano

Para que me vayan conociendo, me pareció que una buena forma de presentarme, era trayéndoles mi postre preferido.

Lo que nos gusta habla mucho de nosotros, y en este caso, mi postre favorito habla de mí, porque él, es como yo, simple, sencillo, de pocas vueltas, todoterreno, un clásico reversionado y adaptado a un mundo nuevo, donde comer más saludable está bueno, donde dejar a los animales y sus derivados fuera del plato también está bueno, y donde a veces lo simple es lo que más alimenta la panza y el alma. Acá, mi versión de arroz con leche, pero vegano e integral, sin refinados, y sin lácteos, muy especiado para generar esos recuerdos en tu nariz y en tu boca que te transporten a un momento feliz de cuando seguramente en tu casa alguien lo preparaba.

Hoy podés ser vos ese generador de recuerdos, quien lo prepare y deje esa huella en el baúl “alimentiamoroso” de alguien más. Cocinar es dar amor, es darle al otro parte de lo que después lo va a conformar, sus células se nutrirán de ese alimento y de ese amor. No pierdas la oportunidad de ser parte de un otro. 

Necesitas

  • 1 litro de leche vegetal, casera o comprada.
  • 1 taza de arroz integral remojado 
  • Piel de medio limón
  • 6 cucharadas de azúcar mascabo o de coco 
  • 1 ramita de canela 
  • Y opcional: vainilla, Coriandro y cardamomo.

Es fácil, solo que necesita un paso previo el arroz, porque al ser integral demora mucho en cocinar y consumiría un montón de leche. Por eso el paso 1 es enjuagar mucho el arroz, después lo ponés en un colador bajo el agua de la canilla y removés con las manos, limpiándolo bien, luego dejarlo un par de horas en remojo, ¡si fuera toda la noche sería la gloria! 

Pasado ese tiempo, en una ollita ponés, una taza de arroz integral remojado (yo lo hice con uno orgánico, si es de grano redondito mejor, pero cualquiera sirve), ponés medio litro de leche vegetal (yo usé de coco casera), piel de limón (sin lo blanco, sacala lo más finita que puedas, lo blanco hace que quede amarga la preparación), dos semillitas de cardamomo, un poquito de coriandro molido y una ramita de canela. Si querés podés agregar vainilla.

Eso lo llevas a un fuego medio hasta que se consuma la leche, entonces, cuando eso pasa, agregás el azúcar mascabo o de coco y medio litro más de leche vegetal. Vas revolviendo de vez en cuando y viendo cuán espeso querés que te quede, a mí me gusta así, todo cremosito, si quisieras que te quede más líquido podés ponerle una taza más de leche vegetal, y listo. Dejás que enfríe y servís con canelita en polvo por arriba, y, si sos como yo, ¡le vas a entrar tibio! 

Si tenés dudas, ¡buscame en mis redes que te contesto todito! 

Un Vegan abrazo para vos.

Vero Méndez.

 

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