Conocimiento: cambio constante

¿Qué hay detrás de los cambios de significado en las palabras que usamos cotidianamente? ¿Cómo se producen las modificaciones en las maneras de concebir el mundo a través de la historia? ¿Los cambios de creencias a nivel individual tienen una correlación social?

Matías Osta, de 29 años, responde algunas de estas preguntas. Es licenciado en Filosofía (Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación —FHCE— de la Universidad de la República), tiene múltiples estudios de posgrado y, actualmente, presentó su proyecto de doctorado en la Universidad Panthéon-Sorbonne de París: “Cambio epistémico desde una perspectiva cognitiva”. Trabaja en el Departamento de Filosofía de la Ciencia de FHCE y es docente en el Consejo de Formación en Educación.

En la entrevista cuenta que lo que le atrajo de la filosofía era la posibilidad de hacer confluir en ella sus diversos intereses en matemática, lógica, ciencias cognitivas, lenguaje… En este sentido, sus estudios filosóficos se perfilaron hacia la epistemología (área de la filosofía que estudia el conocimiento) y, en particular, hacia el cambio epistémico, que simplificadamente define como “un cambio conceptual”.

Matías explica que la filosofía del siglo XX estudiaba el conocimiento a partir de los temas centrales de la epistemología: la noción de creencia (¿qué genera una creencia sobre algo?), la noción de justificación (¿cómo se justifica esa creencia?), el problema de la verdad y los conceptos de objetividad y racionalidad, tradicionales de la filosofía. Hoy en día, se entiende que el conocimiento es un objeto de estudio extremadamente complejo que debe abordarse interdisciplinariamente, dado que abarca desde el nivel neurológico hasta el lingüístico, incluyendo la filosofía de la mente y la inteligencia artificial, entre otros aspectos.

“Me propongo llevar el conocimiento, que fue tratado en abstracto por la filosofía tradicional, a nivel de la cognición individual”, afirma Matías. “Mi perspectiva es cognitivista porque intento explicar cómo se construyen las teorías científicas a partir del individuo”.

El cambio conceptual se puede estudiar desde la cognición individual, como lo hace la psicología del desarrollo o la cognitiva, o desde la cognición social, que es en lo que Matías hace foco. Su estudio se centra en cómo un individuo o una comunidad cambia sus creencias de una manera sustancial, descartando concepciones sobre algo y agregando otras que generan reestructuras en el sistema general de creencias.

A su vez, Matías cuenta que “el cambio conceptual se puede ver históricamente. No es el mismo sistema de creencias que tenían los griegos sobre la astronomía que el que tenemos ahora”. Eso demuestra que el conocimiento es un fenómeno dinámico en constante cambio. Se trata de teorías que están incorporadas cognitivamente y que se usan para entender el mundo. Si cambia la teoría, cambia la manera de conocer el entorno. Matías explica que “hay reorganizaciones de conceptos tan radicales que se maneja la idea de inconmensurabilidad, es decir, maneras de entender el mundo tan distintas que se hace imposible la comunicación entre ellas”. Además, agrega que existen algunas teorías recientes en la psicología cognitiva que afirman que esos cambios epistémicos parecen ser algo constitutivo del desarrollo cognitivo individual.

Comenta que la tradición más influyente en la filosofía analítica tradicional entiende que el significado de las palabras se relacionaba con su referencia (los objetos de los que estas hablan), mientras que la semántica cognitiva apela a la idea de que el significado está en la mente, más allá del referente concreto o abstracto de las palabras. Matías explica que su interés trasciende la relación del lenguaje y las teorías con el mundo, lo que tradicionalmente estudiaba la filosofía: “Lo que a mí me interesa es la epistemología: cómo se producen y manipulan los conceptos a partir de la cognición individual, el lenguaje y la cognición social. Me enfoco en dos aspectos de la teoría de los conceptos: qué son los conceptos y cómo los usamos en nuestro razonamiento”.

Afirma que el lenguaje es extremadamente importante para estudiar todo lo que tiene que ver con el desarrollo del conocimiento, dado que este se expresa de manera lingüística, ya sea a través del lenguaje natural, del lenguaje formal, como el de la matemática, o de los lenguajes semiformales, como el de la química o el de la física.

Matías revela que la teoría del conocimiento que estudia la filosofía influye en muchos aspectos científicos que se vivencian cotidianamente, ejemplo de ello son la influencia de la lógica y la filosofía de la matemática en el desarrollo de la informática y la inteligencia artificial, o la de la filosofía del lenguaje y la semántica en el estudio de la comunicación humano-máquina. Concluye que este tipo de estudio teórico organiza y sistematiza el conocimiento para que pueda ser utilizado en diversas ramas de las ciencias.

Finalmente, nuestro filósofo invitado reflexiona en torno a qué pasa con las teorías científicas que dejan de ser verdaderas y se descartan. Se pregunta si la gente que creía en ellas estaba mirando el mundo desde una concepción falsa, y señala que las teorías científicas actualmente consideradas verdaderas, también pueden, en un futuro, poseer conceptos erróneos. Solo queda esperar por el próximo cambio conceptual.

Texto: (H)ablando ciencia

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