El arte va a la escuela

Colectivo Arte en la escuela es un grupo de artistas que de manera autogestionada se dedica a la investigación de la didáctica del arte, llevando adelante desde el año 2004 diferentes intervenciones en espacios educativos, como escuelas públicas, colegios privados, ONG y otros ámbitos comunitarios. Uno de sus integrantes, Gustavo Baldovino, visitó Colectivos y contó más sobre el proyecto.

El colectivo Arte en la escuela es un grupo de artistas que, de manera autogestionada, se dedica a la investigación de la didáctica del arte. Lleva adelante, desde el año 2004, diferentes intervenciones en espacios educativos como escuelas públicas, colegios privados, ONG y otros ámbitos comunitarios. Gustavo Baldovino, uno de sus integrantes, visitó Colectivos y contó un poco más sobre el proyecto.

Comenzaron trabajando en escuelas ─lo que dio nombre al colectivo─. Invitaron a personas del ámbito artístico a trabajar dentro del espacio educativo en la modalidad de taller. El trabajo realizado hasta el momento ha sido mayoritariamente con niños, aunque también desarrollan proyectos dirigidos a maestros, docentes y padres. Desde 2008, incorporan la línea del muralismo, que utilizan de manera constante en la práctica con los jóvenes y que destacan como la fundamental en su tarea. Trabajan además con conceptos de arte contemporáneo como intervención y performance.

Mantienen un núcleo de integrantes constante desde el inicio pero son un colectivo que se transforma porque en cada actividad suma nuevos protagonistas, nuevas tareas y una nueva meta. Estos son los beneficios del trabajo horizontal.

El objetivo de Arte en la escuela es otorgar a los adultos herramientas para mejorar la enseñanza del arte. Los miembros del colectivo consideran que muchos docentes y maestros presentan dificultades o carencias a nivel didáctico en este ámbito, ya que no es parte de la formación que reciben. Las excepciones se encuentran entre aquellos que, por inquietudes individuales, se cultivaron en el área extracurricularmente. “La didáctica te enseña cómo podés introducir a la gente en el arte, a trabajar y a ser partícipe de él y a usarlo también como un derecho” contó Gustavo.

Cada proyecto es único; depende de lo que la institución demande, de cuál es la idea que tienen, de si son adultos o niños y, a partir de eso, se planifica. “El objetivo de los talleres es que los gurises se apropien de lo que están haciendo, que sea de ellos” comentó Gustavo. La realización de un trabajo en conjunto, como son los murales, promueve procesos de encuentro entre quienes participan y es una obra viva. Gustavo reflexionó: “Van pasando diferentes generaciones y aunque no te conocen a vos, lo que estuviste pintando pasa a ser parte de esa comunidad, pasa a ser del día a día (…) el mural pasa a tener una vida propia dentro de la comunidad y eso es súper importante; cuando generás esas cosas que no quedan muertas ahí, sino que están continuamente conviviendo con la gente”.

El colectivo también se articula ─entre otros─ con el programa Infancia Capital de la Intendencia de Montevideo. A través de sus proyectos buscan promover un proceso que vincule a la comunidad, generando líneas de participación y apropiación de los espacios comunes.

Gustavo reflexionó sobre la situación del trabajo honorario que caracteriza, muchas veces, a los proyectos autogestionados y más aún a los artísticos. Por esto, y para mantener la independencia económica, es que han buscado nuevas opciones de financiamiento para el grupo. En 2012, gracias a la colaboración de una pinturería barrial que les brindó los materiales y viáticos para poder trasladarse, realizaron veinte murales en diversos barrios de zonas no céntricas de Montevideo. Homenajearon a artistas abstractos del último tramo del siglo XX que no son popularmente conocidos. Otro de sus proyectos fue la realización de treinta murales en subestaciones eléctricas ante la convocatoria de UTE.

En su visita explicó: “Si bien alguna vez trabajamos de forma honoraria, hay que cobrar por lo que hacemos, porque nuestro trabajo también tiene que ser valorado; es una lucha que venimos dando en diferentes ámbitos (…); se valoran más otras cosas que el trabajo artístico y eso es una lucha filosófica que estamos dando todos los días desde hace muchos años”.

Sostuvo que frecuentemente ─ellos y otros colectivos─ presentan propuestas interesantes que no se materializan debido a la falta de valoración por parte de las instituciones. Al respecto, agregó: “Seguimos creyendo que la mitología artística es solo una cosa para pasar el tiempo y eso hay que quebrarlo si queremos, como cultura, generar una nueva visión o ser un país del primer mundo, como se pretende”.

Texto: Colectivos

Imagen: Tomada de Facebook de Colectivo Arte En La Escuela

 Entérate más del colectivo escuchando la entrevista completa aquí:

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